Moriyón asegura que Cascos tenía todo el poder en un partido con un "sistema presidencialista"

Álvarez-Cascos: "No tenía problemas económicos y estaba dedicado en exclusiva a Foro"

La presidenta de Foro y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, ha asegurado que desde la fundación del partido "todo pasaba por Francisco Álvarez-Cascos, en todos los órdenes", porque se regía por un "sistema totalmente presidencialista", y que hasta que ella no tomó realmente las riendas en 2019 no supo que pasaba "gastos absolutamente personales, de la mañana a la noche".

Moriyón, que ha sido la primera en testificar en el juicio que se sigue en la Audiencia de Oviedo contra el exlíder de Foro y expresidente del Principado por un presunto delito continuado de apropiación indebida, ha asegurado también que hasta que no pidió las cuentas bancarias no supo que se estaba pagando por una sede del partido en Madrid, que nadie conocía y que tampoco era necesaria.

La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, asumió la presidencia del partido en 2018 y , tras obtener dos diputados en las elecciones autonómicas de 2019, se fijó como prioridad poner al día las cuentas del partido, por lo que encargó una auditoría que derivó en la querella presentada por Foro contra su exlíder.

En su declaración ante el tribunal, Moriyón ha incidido en que Álvarez-Cascos "era el único que conocía absolutamente todo" lo que pasaba en el partido, incluido todo lo relativo a las cuentas, y que ella no tuvo conocimiento de los gastos personales que pasaba al partido hasta el descalabro electoral de Foro en las elecciones autonómicas de 2019.

Al tener que hacer frente a una deuda de 350.000 euros por gastos electorales, Moriyón decidió, según ha relatado, mirar las cuentas y vio que un "ritmo de gastos personales de 5.000 euros al mes".

Una sede irreal e innecesaria

"Eran gastos pequeños en el hotel, de comprar cargadores en un chino, de la compra ordinaria de casa", ha afirmado la alcaldesa que, si se decidió finalmente a poner la contabilidad en conocimiento de la comisión directiva de Foro fue por el alquiler de "una sede en Madrid que sabía que no existía" y que entre septiembre de 2012 y diciembre de 2014 costó más de 173.000 euros.

Según la presidenta de Foro, nadie a quienes preguntó sabían que hubiese una sede en el paseo de la Castellana y que se enteró finalmente por internet de que Cinqualium, la empresa con la que se había formalizado, era propiedad de la entonces mujer de Álvarez Cascos, María Porto.

Entre los que consultó se encontraba el que fuera diputado por Foro en Madrid Enrique Álvarez Sostres que, según la alcaldesa de Gijón, le dijo que solo había habido intención de alquilar esa sede "por un problema personal económico" que había tenido Álvarez-Cascos y que le había comentado en la primavera de 2013, pero que no llegó a cerrarse la operación.

Según la alcaldesa, Sostres "se contrarió mucho" cuando le dijo que el alquiler de la oficina se estaba pagando desde septiembre del año anterior "porque entendió que Cascos le había llamado a toro pasado para blanquear ese tema".

"En el partido no se conocía" nada de lo relacionado con esa sede, ha insistido la presidenta de Foro, que ha negado, tal y como mantiene Álvarez-Cascos, que fuese utilizada para la campaña de las europeas de 2014, porque los que participaron en ellas "quedaban en las cafeterías" y llevaban la propaganda al hotel.

Ha añadido que ella también fue muchas veces a Madrid como alcaldesa y jamás fue a una sede de la que, según ha subrayado, no hay ni una sola foto "porque no existió".

Sin dinero ni tesorero

Ha añadido que, tras la debacle de las europeas, mantuvo una reunión "tensa y difícil" con Álvarez-Cascos porque le pidió que transfiriera al partido los 40.000 euros que tenía el grupo municipal de Gijón porque "hacía fatal dinero", pero que solo le enviaron la mitad.

Demuestra, según Moriyón que controlaba algo más que la acción política, como también el hecho de que la contable del partido, Rosario Cabal, la negase en 2019 "una miseria para promocionar su candidatura autonómica en redes" porque era un gasto "que tenía que autorizar Francisco".

Ha desvelado además, que en otoño de ese mismo año llegó una carta del Ministerio del Interior en la que daban 15 días al partido para que nombrase un tesorero o un director financiero "porque llevaban advirtiendo de su falta desde 2011", y si no lo nombraban, disolverían el partido.

"No había tesorero, había una contable a la que no se podía acceder", ha afirmado Moriyón, para quien tampoco había una secretaria general porque Teresa Alonso, a la que Francisco Álvarez-Cascos pasaba sus facturas, "era una mera secretaria administrativa sin capacidad decisoria" que recibía las instrucciones "desde arriba".

Según Moriyón, aunque Cascos ya no era presidente de Foro, "hasta 2019 fue absolutamente quien decía y dirigía todo" porque ella no tomó realmente las riendas del partido al ser nombrada presidenta en 2018 "sino cuando se encontró sola con el secretario general, Adrián Pumares y una deuda de 350.000 euros".

Álvarez-Cascos: "No tenía problemas económicos y estaba dedicado en exclusiva a Foro"

El ex líder de Foro, exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado, Francisco Álvarez Cascos, ha negado este jueves que la oficina que su partido tuvo alquilada en un centro de negocios del Paseo de la Castellana de Madrid a una empresa de su tercera exmujer, María Porto, obedeciese a que pasara por un momento de dificultades económicas.

"Yo no tenía problemas económicos, estaba dedicado en exclusiva a Foro y tenía el nivel de retribución que me mantenía el partido; lo que no tenía Foro era una sede de prestigio en Madrid", ha afirmado al ser preguntado por los más de 173.000 euros que se dedicaron entre 2012 y 2014 al pago de ese alquiler.

Álvarez-Cascos ha continuado este jueves la declaración que inició el martes ante el tribunal que le juzga en la Audiencia Provincial de Oviedo como presunto autor de un delito continuado de apropiación indebida ya que, según mantiene el fiscal, utilizó para gastos propios 181.648 euros de Foro, el partido creado en torno a su figura en 2011 tras su marcha del PP y con el que accedió a la presidencia de Asturias en julio de ese mismo año.

Buena parte del interrogatorio se ha centrado en esa oficina de la torre Azca que, según la fiscalía y la acusación particular, era una "sede ficticia" que no era utilizada, que fue alquilada a la empresa Cinqualium y en la que Álvarez-Cascos, ingeniero de formación, había tenido su despacho profesional en 2007.

Entre numerosas llamadas al orden por parte del presidente del tribunal al acusado -"se está alargando innecesariamente"- como a los abogados de la defensa y la acusación -"a este ritmo llegamos a Semana Santa", Álvarez-Cascos ha asegurado que en 2011 cedió su despacho desinteresadamente a Foro y que a finales de 2012 sí se formalizó un contrato, que se mantuvo hasta 2014 y que cesó tras los malos resultados obtenidos por la formación en las elecciones europeas de ese año, "una experiencia fallida".

El exministro de Fomento ha negado que fuese una sede ficticia y ha asegurado que era usada por el entonces senador de Foro, Isidro Martínez Oblanca, que el exdiputado Enrique Álvarez Sostres, con el que mantiene "una relación de enemistad desde 2015", también supo de su existencia, y que en ocasiones él mismo la utilizaba, cuando se encontraba en Madrid.

"En Madrid había una sede real y la ocupaba Oblanca, y el traslado fue muy voluminoso cuando se llevó todo a las sedes de Gijón y Oviedo", ha afirmado Álvarez-Cascos, quien ha asegurado que no tenía ninguna necesidad de pedir favores con esos locales, que el precio no se negoció porque el alquiler se fijaba por un sistema de tarifas similar a otros del mismo edificio, y que del proceso se dio cuenta a la comisión directiva de Foro.

Ni tarjeta black ni firma bancaria

El expresidente de Foro, para el que piden tres años y medio de prisión por un delito de apropiación indebida, ha asegurado que el control interno de las cuentas las realizaba una auditora que tenía "autonomía dentro de sus competencias" y ha negado que se concediese a sí mismo un crédito ya que, según ha afirmado, fue "la comisión directiva de Foro la que no tuvo ningún inconveniente" en dárselo.

A preguntas de su abogado defensor, ha insistido en que él solo pasaba tiques de los gastos que tenía, que le reembolsaban "normalmente en efectivo", que no anotaba a cuánto ascendía lo que gastaba ni lo que le reintegraban y que nunca tuvo tarjetas 'black' ni firma reconocida en ningún banco.

"No hay dinero opaco ni contabilidad B", ha subrayado el expresidente, para quien el sistema de tesorería establecido en Foro funcionó bien, con unos soportes contables en los que "no se dejó de informar nunca sobre ingresos, gastos, alquileres o retribuciones".

Vivir del sueldo

"No tenía ninguna otra actividad que la dedicación plena a la política, sin descansos, sin vacaciones, sin horas en blanco y no dejaba de trabajar estuviera donde estuviera, con mis hijos o viajando. Yo trabajaba 24 horas al día", ha afirmado al ser preguntado por su abogado por si vivía de su sueldo.

En ese contexto ha afirmado que los cinco primeros meses de 2011, al asumir el liderazgo de Foro, solo cobró 25.000 euros, que le pagaron en concepto de mítines, porque había dejado su actividad como ingeniero y de eso vivía su familia.

Según Álvarez-Cascos, entre 2011 y 2019 no tuvo otros ingresos que los de Foro, salvo durante los once meses que presidió el Principado de Asturias, y en ese periodo nunca hubo salvedades a los gastos que pasó y que luego fueron objeto de una auditoría por parte de la actual presidenta del partido y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, con quien tiene "una relación de enemistad desde 2019 porque filtró datos" suyos.

Lanza asegura que Cascos "lo decidía todo" en Foro y que sí se cogía días de vacaciones

El vicesecratario de Organización de Foro, Enrique Lanza, uno de los fundadores del partido con el que Francisco Álvarez-Cascos volvió a la política en 2011 y alcanzó la presidencia del Principado, ha asegurado que éste "lo decidía todo en el ámbito político y económico" del partido y que no es cierto que no tuviese vacaciones.

"Cogía días para ir a pescar o para ir a donde le daba la gana, como todo el mundo, que no trabaja los 365 días del año", ha señalado durante la segunda sesión del juicio abierto en la Audiencia de Oviedo contra Álvarez-Cascos por un presunto delito continuado de apropiación indebida.

Álvarez-Cascos, que se enfrenta a una pena de tres años y medio, ha declarado ante el tribunal que nunca se cogió vacaciones mientras llevaba las riendas de Foro y que si pasó gastos de comidas y de viajes con sus hijos fue porque creyó que entraban dentro del compromiso retributivo asumido por quienes le buscaron para liderar ese proyecto político.

Lanza, que formó parte de la plataforma inicial de la que surgió Foro Asturias Ciudadanos (FAC) ha asegurado que entonces no hubo ninguna reunión en la que se acordasen las condiciones económicas que alega ahora Álvarez-Cascos y que, con posterioridad, tampoco hubo autorización alguna del partido para que pasase gastos por viajes o comidas de familia.

Lanza, que formó también parte de la comisión directiva de Foro desde sus inicios, ha declarado que "los temas económicos pasaban por ahí "de puntillas", y que el sueldo de Cascos tampoco fue objeto de discusión de ese órgano.

Respecto a la sede que Álvarez-Cascos mantiene que estuvo abierta entre 2012 y 2014 en una oficina del paseo de la Castellana de Madrid y que gestionaba una empresa de su exmujer, María Porto, el vicesecretario de Comunicación de Foro ha afirmado que nunca existió, que nunca tuvo teléfono ni correo electrónico y que tampoco hay fotos de la misma.

"No había necesidad de abrir oficina en Madrid por el volumen de afiliados y votos", ha añadido Lanza, que conoce a Cascos desde su etapa en Alianza Popular y que estuvo alineado con él en Foro "como compañero o amigo" hasta 2019, cuando le llevó "la contraria al querer hacer un congreso para echar a Carmen Moriyón" como presidenta del partido.

Álvarez-Cascos ya había pedido la baja al ver lo malos resultados electorales de Foro en las autonómicas de 2019 (obtuvo dos diputados), se censó en Madrid y se marchó, aunque volvió, según el relato de Lanza, "cuando se enteró de que había grupo parlamentario y que había dinero" e intentó montar un congreso para echar a Moriyón.