Armengol comunica que los asturianos que hablen gallego podrán hacerlo en el Congreso
Defiende que las lenguas no deben ser un elemento de confrontación
La presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, considera un avance hacia el plurilingüismo que los representantes de los ciudadanos de Galicia o de Asturias puedan expresarse en gallego "tanto por escrito como oralmente en sus intervenciones en la Cámara" y que los ciudadanos de ambas comunidades puedan escuchar o leer en ese idioma a sus representantes.
A su juicio, el recientemente autorizado uso de las otras lenguas oficiales españolas en la Cámara Baja permitirá que el Congreso "se parezca más a la realidad de la calle, a la España real, que es plural y diversa, rica en lenguas, culturas y tradiciones. Y, a su vez, contribuirá a acercar un poco más la política a la sociedad.”
Así, ha incidido en que el objetivo es "reconocer la realidad diversa del Estado, que es una fuente de riqueza, y avanzar por el camino de la pluralidad lingüística, reconocida y amparada por la Constitución, que en su artículo tercero establece que las lenguas de España constituyen una riqueza que debe ser objeto de especial respeto y protección”.
Armengol, que defiende además que las lenguas "no deben ser un elemento de confrontación, sino una herramienta para el diálogo”, se ha expresado así en la carta con la que ha respondido a la misiva remitida a los portavoces parlamentarios salvo al de Vox por el colectivo Axuntar, que trabaja para la normalización del gallego en Asturias.
En esa carta, la asociación solicitaba a los representantes políticos que usen el gallego en la Cámara Baja "y que se le dé el valor que merece al hecho de que es una de las lenguas propias de Asturias" a la vez que les instaba a contribuir a que se den pasos "hacia su dignificación idiomática, su conservación y promoción y para evitar secesiones lingüísticas que algunos pretenden, mediante el uso de glotónimos como el de eonaviego".
El objetivo de esas medidas, apuntan, es intentar ocultar "que lo que hablan miles de asturianos es gallego, sin que ello suponga ningún problema identitario, administrativo ni de ningún tipo, sino que es un hecho objetivo y científico desde el punto de vista lingüístico.