COAG califica de "decepcionante" la propuesta de la CE para el lácteo

La Comisión Europea (CE) proponía ayer ayudar con 500 millones de euros al sector

El secretario general de la organización agraria COAG, Miguel Blanco ha calificado de "decepcionante" las medidas anunciadas por la Comisión Europea, "no porque tuviéramos grandes expectativas, sino porque, al fin y a la postre, no responde a las reivindicaciones de miles de ganaderos".

La Comisión Europea (CE) proponía ayer ayudar con 500 millones de euros al sector agroalimentario afectado por la crisis, en particular a los ganaderos lácteos, a través de un conjunto de medidas que se podrán empezar a aplicar "con carácter inmediato".

"El sector se ha echado a la calle porque tiene problemas muy graves, en España fundamentalmente y también a nivel europeo", pero Bruselas no aborda "la cuestión fundamental para nosotros", que es la de los precios; la intervención pública "se ha dejado en un vacío absoluto" y "no se ha abordado la regulación de la producción, ni de los mercados" para evitar excedentes en la UE, ha declarado Blanco.

Ha apuntado que "sobre la regulación de mercados, no se ha hecho nada más allá del almacenamiento privado de mantequilla y leche en polvo y nada tampoco, más allá de mencionarlo, sobre la regulación de la cadena alimentaria".

Tampoco aborda la CE, a su juicio, la preferencia comunitaria - que se refiere a acuerdos preferenciales "problemáticos"-, ni se atacan los problemas estructurales del lácteo, por lo que el paquete anunciado puede ser "pan para hoy y hambre para mañana".

Sobre la cifra de ayudas, ha afirmado que los 500 millones responden a un planteamiento "teórico" de unas subvenciones "coyunturales y parciales", pero se pregunta cuánto dinero llegará realmente a unos ganaderos que, al mismo tiempo, han tenido que desembolsar 900 millones por "supertasa" láctea.

Ha afirmado que, en todo caso, "las ayudas directas en situación de crisis son necesarias y las valoramos como una necesidad urgente para el sector, pero no resuelven los problemas de fondo".

A su juicio, Bruselas continúa con su planteamiento de que la Unión Europea puede obtener más leche y se estimula la producción excedentaria europea de cara a la exportación, pero esta venta se hace "a precios ruinosas" y precisamente esa presión "arruina" las cotizaciones que perciben los ganaderos.