Iberdrola solicita a Energía permiso para cerrar la central de Lada
La compañía se compromete a recolocar a los 90 trabajadores de plantilla
Iberdrola ha solicitado al Ministerio de Energía autorización para cerrar sus centrales térmicas de Lada, en Asturias, y Velilla, en Palencia, dentro del proceso de cierre de todas sus centrales del carbón en el mundo.
La medida no afectará al empleo de los trabajadores que serán recolocados. Según ha informado hoy la compañía eléctrica en un comunicado, la totalidad de la plantilla de las plantas afectadas, 90 trabajadores en Lada y 80 en Velilla, será recolocada en las labores de desmantelamiento de las plantas, que se extenderán durante cuatro años desde la fecha de aprobación de cierre, y en otras instalaciones de la empresa.
Por su parte, UGT y CCOO de Asturias han coincidido hoy en advertir del impacto que tendrá el cierre de la central de carbón de Lada sobre el empleo, tanto directo como indirecto, en unas cuencas mineras "castigadas por el desempleo y la falta de alternativas".
El secretario del Sector Energético del SOMA-FITAG-UGT, Julio César Areces, ha afirmado que la central de Lada genera un empleo indirecto de entre 250 y 300 puestos de trabajo en actividades mecánicas, eléctricas, de construcción e incluso servicios, que se suman a los 90 directos de la propia instalación.
Areces ha reconocido que Iberdrola "no tendrá problemas" para realizar recolocaciones o prejubilaciones, debido al gran tamaño de la empresa, pero ha insistido en que el problema estará en el gran volumen de empleo indirecto que genera la central.
En su opinión, se trata de una noticia "esperada" por la estrategia del grupo energético de reducir sus emisiones, pero no por ello deja de ser "fuerte" su impacto en las cuencas.
En un comunicado, CCOO de Industria de Asturias ha cifrado en unos 200 empleos los generados por la central entre el propio personal de Iberdrola y las compañías auxiliares, por lo que ha exigido que cualquier decisión tenga como prioridad el mantenimiento del empleo, así como "la generación de actividades alternativas".
Igualmente, ha instado a las administraciones locales, autonómicas y estatales a que sean "claras y contundentes a la hora de manifestar su defensa de los puestos de trabajo, especialmente en Asturias, en unas cuencas mineras castigadas por el desempleo y la falta de alternativas".
La petición de Iberdrola llega al Ministerio de Energía, que la estudiará, en pleno proceso de elaboración de una normativa para ordenar el cierre de centrales eléctricas.
El Gobierno ha pedido opinión a partidos políticos, sindicatos, empresas y comunidades autónomas. El objetivo es que la clausura de térmicas no dependa únicamente de las empresas.
Mientras el Principado pospone cualquier valoración al día de mañana, la Junta de Castilla y León rechaza el cierre de la términca de Velilla, en Palencia, y advierte a Iberdrola de que el camino elegido no es el idóneo.