Fuente: EFE, 24 de noviembre. 2016 14:34

La prueba de Bachillerato tendrá seis asignaturas que podrán sumar hasta 14 puntos

El ministro de Educación, Mendez de Vigo

Tiene una "estructura similar" a la anterior Selectividad

Los alumnos de segundo de Bachillerato que a partir de este año se presenten a la prueba que sustituye a la Selectividad, y que sirve de acceso a la Universidad, tendrán que examinarse de seis asignaturas de ese curso, con las que podrán obtener un máximo de catorce puntos.

Lo ha asegurado el presidente de la Conferencia de Rectores CRUE, Segundo Píriz, en declaraciones tras entrevistarse hoy con el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, para acordar los cambios en la evaluación final de Bachillerato, que fija la Lomce a partir de este curso.

En la anterior Selectividad había dos fases, la general, que era obligatoria (se podía obtener un máximo de 10 puntos) y otra específica o voluntaria para subir nota hasta los 14 puntos.

Ahora, con la prueba anunciada, todos los estudiantes se examinarán de seis asignaturas troncales (troncales generales y troncales de opción) del segundo curso de Bachiller, aunque solo la nota de dos de las materias (de las de opción) se tendrá en cuenta para llegar a los 14 puntos.

Educación ha informado en una nota de este encuentro, recalcando también que "los estudiantes sólo se tendrán que examinar de las asignaturas troncales" y que se asegura así la participación de las universidades en coordinación con las comunidades en su realización y el mantenimiento del distrito único, es decir la nota valdrá para las universidades de toda España.

La prueba acordada entre Méndez de Vigo y Píriz difiere en bastantes aspectos de lo recogido en un primer momento en la etapa del ministro José Ignacio Wert, cuando se señalaba, por ejemplo, que la prueba final de Bachillerato versaría sobre asignaturas de los dos cursos de bachiller.

El Ministerio ha apuntado en su nota que con el acuerdo con los rectores, la nueva prueba y se facilita a los estudiantes su realización y preparación, "reduciendo la incertidumbre a la que se tienen que enfrentar los jóvenes".

"Con estos cambios el Ministerio ha mostrado sensibilidad a las distintas peticiones que habían producido desde la propia CRUE y las comunidades", ha añadido Educación.

"Básicamente se trata de que se examinarán de las asignaturas de segundo de Bachillerato", ha recalcado Píriz, que ha añadido que se trata de un sistema "muy similar" al que había hasta ahora.

"La comunidad educativa está razonablemente satisfecha, aunque puedo entender que alguien no esté de acuerdo", ha argumentado el también rector de la Universidad de Extremadura, quien ha señalado que cree que las comunidades autónomas están "satisfechas" con la decisión tomada.

"Se puede hablar de un acuerdo general", ha resaltado Píriz.

El Ministerio "tiene claro cómo va a ser la prueba", ya se lo hizo saber a las comunidades -Méndez de Vigo se reúne con ellas en Conferencia Sectorial el próximo lunes- y "pronto verá la luz de forma definitiva", ha concluido.

García Granda tilda el acuerdo de buena noticia

Por su parte, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ha afirmado que este acuerdo da "tranquilidad" a la comunidad educativa y ha asegurado que sólo supondrá realizar "pequeños ajustes".

Granda ha afirmado que el acuerdo es "una gran noticia" paras las familias y los alumnos de segundo de Bachillerato.

"A mí me parece que hemos hecho un viaje muy largo para acabar donde estábamos", ha subrayado García Granda, que ha dado la bienvenida "a la nueva o vieja PAU que resuelve un montón de problemas a las universidades".

Ha recordado que la Universidad ya había firmado un acuerdo con el Principado para encargarse de la prueba acceso que preveía la Lomce, que era "muy compleja", y ha afirmado que la institución que dirige está preparada para llevar a cabo este prueba de acceso como se venía haciendo hasta ahora ya que sólo se han de hacer "pequeños ajustes".

Por último, ha pedido a los partidos políticos que se pongan de acuerdo, contando con la comunidad educativa, para pensar en nuevos métodos para consensuar una prueba de acceso a la universidad en los próximos cursos.