Fuente: EFE, 29 de agosto. 2016 20:40

Sánchez traslada su "no" a Rajoy en una reunión de apenas media hora

Saludo entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez

Rajoy sumará 170 votos a favor que no resultarán suficientes

La reunión de hoy entre el presidente del PP, Mariano Rajoy, y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha terminado en apenas media hora y ha servido para que el dirigente socialista traslade personalmente al jefe del Ejecutivo que su partido votará en contra de su investidura.

El encuentro se ha producido después de que la Ejecutiva Federal del PSOE avalara votar "no" a Rajoy en la sesión de investidura que comienza mañana.

Los dos han permanecido reunidos desde la una de la tarde en dependencias del Congreso, en el que ha sido el último intento de Rajoy de tratar de convencer a Sánchez de que los socialistas faciliten su investidura tras el pacto firmado ayer entre el PP y Ciudadanos, y el apoyo de Coalición Canaria.

Con esos respaldos, Rajoy sumará 170 votos a favor de su investidura, insuficientes para que salga adelante en la primera votación, el miércoles día 31. En la segunda votación, el viernes 2 de septiembre, bastaría con obtener más "síes" que "noes", pero para eso sería necesario la abstención de al menos once diputados de otros grupos.

Tras acabar el encuentro, Sánchez ha comparecido en rueda de prensa para explicar a los medios la postura del PSOE.

El líder del PSOE ha tildado de "absolutamente prescindible" su reunión con Mariano Rajoy la víspera del pleno de investidura, en la que le ha reiterado que los diputados socialistas votarán en contra, aunque está dispuesto a abrir un debate interno en el futuro para revisar esa posición si hay "hechos nuevos".

"Cuando haya hechos nuevos que puedan alterar la posición del PSOE convocaré al Comité Federal", ha apuntado Sánchez en la rueda de prensa posterior a la reunión de media hora que ha mantenido con Rajoy en el Congreso, en la que ha advertido de que "el proceso de investidura no acaba el día 2" de septiembre, sino el 31 de octubre.

Sánchez, que ha reprochado a Rajoy que la "única intencionalidad" de su llamada haya sido "no ofrecer nada, sino escenificar que la responsabilidad en su opinión de que no vaya a salir adelante su candidatura es del PSOE", ha sostenido que dicha responsabilidad es "exclusivamente" del propio Rajoy y que lo seguirá siendo después de esta semana si fracasa en su intento.

"La responsabilidad de Rajoy es articular una mayoría suficiente para gobernar y esa responsabilidad a partir del día 2 seguirá recayendo en Rajoy y, si no es capaz de conseguirlo después del 2, será también su responsabilidad", ha incidido.

Además, ha sostenido que el acuerdo de investidura firmado ayer entre el PP ha dado "más razones" a los socialistas para ratificarse en su voto en contra, ya que supone avalar un programa de gobierno "conservador y continuista".

"Si queríamos más razones para votar en contra, las hemos encontrado precisamente en ese pacto", que "no rectifica elementos nucleares de las leyes de los cuatro años de mayoría absoluta" de Rajoy, ha señalado, tras poner como ejemplo la reforma laboral, la educativa y la constitucional.

No obstante, el líder del PSOE ha reconocido que en el escenario político actual los procesos que pueden darse "son vivos, cambian, son dinámicos", por lo que ha llamado a esperar a ver "qué ocurre después" de la investidura fallida del candidato del PP.

A ese respecto, ha recordado que el PSOE toma "decisiones colegiadas" y no ha descartado convocar al Comité Federal cuando haya "hechos nuevos".

Sobre las cien medidas acordadas por el PP y Ciudadanos que también formaban parte del pacto de investidura que Sánchez firmó en marzo con el partido de Albert Rivera, ha argumentado que Rajoy "no solo tiene un problema aritmético, sino también de credibilidad" como candidato.

Sánchez, que según ha dicho no ha hablado con el presidente en funciones de los pasos que éste puede dar tras su investidura fallida, se ha limitado a cambiar impresiones con él sobre el debate de investidura que comenzará mañana.

Entre otras cuestiones, le ha trasladado que considera un "chantaje" al conjunto de fuerzas y a los españoles que haya escogido una fecha para el debate que supone que, si no hay gobierno, las elecciones serían el 25 de diciembre, "una prueba más de adonde está dispuesto a llegar Rajoy para alcanzar sus objetivos".

Por su parte, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que seguirá intentando convencer al PSOE de que "desbloquear no es apoyar" para que se avenga a permitir su investidura, y lo hará tanto estos días como después de que acabe el debate tras el que previsiblemente no será elegido.

Rajoy ha reprochado A Sánchez que haya calificado de "prescindible" el encuentro que han mantenido.

"El diálogo por España nunca es prescindible, y en una situación como ésta con mucha más razón (...) Se trata de formar Gobierno, y una conversación entre el primer partido y el segundo partido de España nunca es prescindible", ha señalado.

Mariano Rajoy ha insistido, como ya avanzó ayer, que seguirá trabajando por conseguir ser investido aunque no lo logre esta semana, porque es su "obligación".

"Seguiré intentándolo ahora, después de la primera votación, después de la segunda", ha dicho el jefe del Ejecutivo en funciones, quien ha apostillado que seguirá buscando el apoyo del PSOE, porque es "quien tiene la llave" para desbloquear.

Además ha subrayado que es urgente la formación de gobierno por muchas razones, como la elaboración de los presupuestos, de los que dependen "muchas cosas que les importan a los españoles".

Pero también es urgente para acabar con esta "situación de anomalía y bloqueo que no conduce a nada más que a hacer daño, y esto empieza a minar nuestro crédito como país dentro y fuera de España", ha advertido.

"Esta situación no se puede mantener por más tiempo", ha insistido Rajoy, quien ha hecho todo tipo de llamamientos al PSOE a pesar de haber recibido de nuevo el "no" de Sánchez.

Ha señalado que los 52 escaños que separan al PP del PSOE en el Congreso es una diferencia "lo suficientemente amplia" para que "quien quiera construir al menos no bloquee y deje gobernar al partido que tiene más apoyos".

También ha considerado que "no hay alternativa viable" a la que él plantea y unas nuevas elecciones serían algo "disparatado" y así se lo ha apuntado a Sánchez en la reunión.

"Le he dicho: hombre, si vamos otra vez a unas elecciones generales corremos el serio riesgo de que empiecen a tomarnos a broma, aquí nuestros compatriotas y fuera todo el mundo", ha señalado.

Y ha insistido en que "desbloquear no supone apoyar, sino permitir algo tan razonable como que haya un gobierno".

Esta "pérdida de tiempo" puede hacer "un daño enorme a mucha gente que no tiene la culpa de que otros pierdan el tiempo", ha dicho Rajoy, quien por otra parte no ve otra alternativa de gobierno a la que él plantea.

Ha admitido en este sentido que hay una alternativa "numéricamente posible" pero que ve "muy poco razonable" desde el punto de vista del "respeto a los ciudadanos, el sentido común y la normal gobernabilidad".

Mariano Rajoy ha asegurado, por otra parte, que no ha hablado con ningún dirigente del PSOE que no sea Pedro Sánchez, ni piensa hacerlo, porque no tiene intención de "andar malmetiendo".

Ha señalado así que hay que ser respetuosos con las reglas del juego y por eso ni ha hablado con ningún dirigente territorial socialista ni piensa hacerlo en el futuro.

Su interlocutor, ha insistido, sigue siendo el secretario general del PSOE. "Si deja de serlo hablaré con el que me toque si entonces estoy yo por aquí", ha apostillado.