Veinte toneladas de medicamentos y material sanitario, primer envío de España a Ucrania
El Gobierno español garantiza la seguridad de las fronteras
El Gobierno prepara ya ayuda humanitaria para enviar a Ucrania tras el inicio de la guerra en este país por parte de Rusia, mientras el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, afirma que la seguridad de las fronteras de la OTAN, de la que forma parte España, está "totalmente garantizada".
"Quiero mandar un mensaje de total tranquilidad a los españoles. La seguridad de los españoles está completamente garantizada por la acción conjunta del Gobierno con nuestros socios europeos y nuestros aliados de la OTAN", ha declarado a los medios en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) durante la recepción de 20 toneladas de material sanitario para el primer envío de ayuda humanitaria a Ucrania.
En la misma línea, Albares ha insistido en que "la seguridad de las fronteras de la OTAN", en concreto las del flanco este que hacen frontera con Rusia y Ucrania, "está totalmente garantizada", pero ha recordado que la OTAN es "una organización defensiva, no ofensiva", y es en ese marco en el que están actuando.
Por el momento, el primer envío de ayuda humanitaria de España consiste en 20 toneladas de medicamentos y material sanitario por valor de más de 150.000 euros que será mandado en los próximos días por tierra hasta Polonia y desde allí a Ucrania.
Además, Albares ha confirmado que España mandará material defensivo a Ucrania "para la protección de los civiles", aunque no ha concretado más al respecto al señalar que es un asunto que depende del Ministerio de Defensa.
Respecto a los dos convoyes con españoles que abandonaron voluntariamente Ucrania al inicio de la guerra, ha comentado que el primero de ellos, con 52 personas, está "a punto de cruzar la frontera" con Polonia, y el segundo, con algo más de 90 personas, entre ellas la embajadora de España en Ucrania y los últimos miembros que quedaban del personal diplomático, está aún a medio camino.
Los acompañan policías del Grupo Especial de Operaciones (GEO) a los que se sumarán una veintena de agentes de este cuerpo que ya han llegado a la frontera de Polonia con Ucrania, según han informado a Efe fuentes del Ministerio del Interior.
Quedan en Ucrania alrededor de cien españoles que decidieron quedarse "por voluntad propia", según Albares, y con los que asegura que el Gobierno no va escatimar esfuerzos en el caso de que finalmente decidan salir.
Muy contundente, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, ha asegurado durante un acto celebrado este sábado en Bermeo (Bizkaia) que "iniciar una guerra y que mueran seres humanos inocentes no es defender intereses geoestratégicos, es acabar con la vida de inocentes".
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha dicho en otro acto convocado en Madrid que el Ejecutivo está "absolutamente volcado" en la situación humanitaria que está provocando el ataque de Rusia a Ucrania y está preparando un contingente para la llegada de refugiados.
Mientras tanto, en algunas comunidades autónomas ya han surgido iniciativas de ayuda, como es el caso de la Comunidad Valenciana, donde la Fundación Juntos por la Vida y el consulado de Ucrania están organizando la evacuación de unos 560 niños y algunos adultos desde Ucrania a Valencia a través de Polonia.
Además, la ONG World Central Kitchen del chef asturiano José Andrés se ha desplazado a la frontera entre Ucrania y Polonia para alimentar a las personas que están saliendo del país atacado por Rusia.
Unos 150 ucranianos han pasado los últimos dos días en albergues gratuitos facilitados por los gobiernos de Cataluña, Valencia y Baleares ante la imposibilidad de poder regresar a su país como consecuencia de la invasión rusa, y el Ayuntamiento de Madrid ha contactado con diversas embajadas y las ONG Acnur y Cruz Roja para poner a su disposición 250.000 euros para refugiados ucranianos.
Gestos solidarios que se entremezclan con las manifestaciones de protesta que han proseguido este sábado en diversas ciudades españolas, como la que ha tenido lugar en Barcelona, la más numerosa, donde unas 900 personas, la mayoría rusos y ucranianos, han mostrado su rechazo a la guerra.
En clave política, Vox ha exigido al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que cese a los miembros del Gobierno y del PSOE que forman parte del foro Grupo de Puebla, a quienes esta formación considera "aliados" del presidente ruso, Vladímir Putin, por reclamar la retirada de las sanciones a Rusia.
Y el líder de Cs en el Parlamento de Cataluña, Carlos Carrizosa, ha opinado que las leyes que impulsaron Oriol Junqueras (ERC) y Carles Puigdemont (Junts) en el Govern "serían del agrado de Putin", y ha instado a la formación naranja a ser "dique de contención" municipal del "alien" independentista.