Hugo tiene 2 años y medio y es el único asturiano con el síndrome de Alström que lleva asociadas numerosas patologías asegura Begoña Morales, madre de Hugo. Además, pueden desarrollar sordera bilateral, fallos renales y un desgaste a nivel orgánico que acorta su esperanza de vida a los 35 años.
Por todo ello acude a atención temprana donde recibe sesiones de logopedia, estimulación temprana y estimulación acuática pero al cumplir los 3 año esto se acaba.
La única opción que le dan es escolarizar a Hugo y que reciba apoyos en el colegio con profesores en lugar de logopedas o terapeutas ocupacionales. Por ello pide que en Asturias se amplíe las terapias de Atención temprana hasta los 6 años como en la mayoría de las comunidades autónomas, ya que estos años son clave.
Junto a otras madres seguirá luchando para conseguirlo.
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