Los niños en España tienen su primer contacto con la pornografía entre los 9 y los 11 años, supone un problema porque puede generar adicción y está suponiendo una merma de la empatía y la comunicación en las relaciones. Tratar este asunto con nuestros hijos pasa por una premisa: sentido común. Así lo asegura el psicólogo y sexólogo clínico Alejandro Villena.
Dice Villena que "el sexo aporta y el porno aparta". Hay, además, evidencias que relacionan la adicción al porno con los casos de agresiones sexuales o violencia machista. Un problema que se quiere abordar implicado a las administraciones.
Es la cultura del 'fuck and go', el sexo y listo. Se pierden la afectividad y Villena alerta que los jóvenes ya ni se besan cuando tienen relaciones.
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