La localidad costera de L.luarca ha recuperado este viernes su condición de capital del calamar gigante del norte de España con un nuevo museo, heredero del que se llevó el mar en un temporal hace ocho años, con piezas de alto valor científico sobre una especie raramente filmada y que siempre ha despertado el interés del hombre.
Las instalaciones, ubicadas en una antigua discoteca de la capital valdesana, albergan los ejemplares y piezas más representativas y espectaculares de la colección de la Coordinadora para el Estudio de las Especies Marinas (Cepesma), que ahora están bajo tutela municipal y que tanto interés despertaron en el mundo de la ciencia a nivel mundial.
El presidente de la Junta General del Principado, Marcelino Marcos; la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, y el alcalde de Valdés, Óscar Pérez, han visitado el nuevo equipamiento, que ha supuesto una inversión global de 300.000 euros cofinanciados por el Principado (80.000 euros) y el Ayuntamiento (220.000).
Piñán ha mostrado su satisfacción porque L.luarca pueda contar ya con un equipamiento largamente demandado, que constituye un importante atractivo turístico para Valdés y toda la comarca.
Asimismo, ha destacado la vocación divulgativa y educativa del proyecto expositivo, que presta especial atención al público infantil y familiar, en un municipio en el que la figura del premio Nobel de Medicina Severo Ochoa, nacido en L.luarca, “tanto nombre ha dado y da a la villa”.
Berta Piñán ha dicho que este tipo de equipamientos contribuyen a la desestacionalización del turismo, a través de reclamos culturales y de divulgación científica, “con la calidad y el rigor que ofrece este museo”.
Por su parte, el alcalde del municipio ha destacado el hecho de que no hay una exposición de calamares gigantes de estas características en el norte de España, junto a las especies que conviven con ellos en los fondos abisales y sus depredadores como los grandes cachalotes.
“Estamos ante la oportunidad que hay que aprovechar de ver un tipo de animal que no es común y que existen poquísimas grabaciones de ellos”, ha declarado Óscar Pérez.
El presidente del CEPESMA, Luis Laria, ha estado presente en la inauguración, aunque evitando todo protagonismo, dado que se ha desmarcado de la gestión del museo.
Laria ha facilitado gran parte de su contenido, que ha mantenido bien conservado desde la desaparición del primer museo debido a la acción del mar.
La exposición incluye seis ejemplares de calamar gigante, 35 de otros cefalópodos del mundo, una docena de peces de profundidad y seis muestras de huesos de cetáceos.
La muestra se distribuye en nueve zonas y pretende recrear el ambiente de las profundidades oceánicas, para lo que se utilizan sonidos, escenografía y recursos interactivos encaminados a facilitar la participación y el aprendizaje.
Los contenidos divulgan la anatomía y las capacidades adaptativas de las criaturas que habitan las aguas profundas, así como sus funciones como especies paraguas para la conservación de los océanos.
El proyecto museográfico también pretende dar a conocer los cañones submarinos de Asturias como hábitat de gran valor ecológico.
Además de la exposición de los ejemplares marinos y los paneles informativos, el museo incorpora recursos interactivos, como una pantalla táctil que simula la inmersión en la columna de agua marina para que el usuario vaya encontrando elementos de la biodiversidad marina como embarcaciones o pecios.
Los contenidos del museo también incluyen un rompecabezas infantil digital que permite recrear siete criaturas de las profundidades y aprender sus características.
La inauguración ha contado con la actuación de un grupo de teatro local que ha escenificado y denunciado algunos de los peligros y agresiones que sufre la fauna marina por acción del hombre, como la proliferación de plásticos en el medio acuático.
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