Medio centenar de personas han homenajeado este mediodía en Oviedo a Miguel Ángel Blanco, en la calle a la que da nombre el concejal del PP que fue secuestrado y asesinado por ETA hace 26 años.
Bajo el lema "Ni podemos ni queremos olvidar", el homenaje, que ha contado con la presencia varios miembros de la corporación municipal, con el alcalde de la ciudad, Alfredo Canteli, a la cabeza, se suma así al resto de actos que se han celebrado en varias ciudades del país, promovidas por la Fundación Miguel Ángel Blanco para recordar a las víctimas de terrorismo.
Al inicio del acto, el policía jubilado y presidente de la Asociación Día de Galicia en Asturias, Manuel Fernández Quevedo, ha leído el manifiesto redactado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, en el que ha definido a todas las víctimas de ETA como "héroes de la democracia", y ha pedido al próximo Gobierno del país que "la dignidad de las víctimas de terrorismo sea una prioridad".
Tras la lectura del manifiesto, se ha guardado un minuto de silencio por el asesinado Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas de ETA, tras el cual una banda ha procedido a tocar la obra Trumpet Tune y Ayre para finalizar el acto.
En declaraciones a los periodistas,el alcalde de Oviedo ha declarado que éste es "un recuerdo muy emotivo" para Miguel Ángel Blanco, "pero también para los que fallecieron víctimas de una amenaza terrorista que no debería repetirse nunca" y ha definido la muerte del concejal como "un vil asesinato" que se ejecutó "a pesar de todo el movimiento nacional para que lo salvaran".
"Este es el homenaje para toda la gente que falleció y todas las víctimas del terrorismo que sufrieron esa lacra que tanto daño hizo al país y que gracias a dios hoy está superada", ha declarado.
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