Rosa María Bernardo se jubila tras 20 años ejerciendo la medicina rural en Campumanes
Bernardo pide a las nuevas generaciones que se animen a darles el relevo
La medicina rural es un pilar básico de la vida de esas zonas. Los médicos dejan de ser hombres y mujeres ataviados con una bata que recetan medicinas, al ser personas cercanas que forman parte de la vida de los vecinos.
Eso ocurre con Rosa María Bernardo, médica rural del centro periférico de Campomanes que se jubila tras 19 años en el concejo de Lena y que deja con mucha pena a pacientes y compañeros apuntan Juan Manuel Arechaga, médico rural y Soraya González, vecina de Campumanes.
Natural de Cabañaquinta tuvo claro que quería ser médica desde pequeña pero en una zona rural. Llama a las nuevas generaciones a darles el relevo señala
Rosa María Bernardo, médica rural.
Muchos años atendiendo a vecinos de Campomanes, Casurvia, Xomezana y siempre con una sonrisa. Ahora llega una jubilación en la que Rosa podrá disfrutar de una nueva vida pero esta vez cuidando del nieto que está a punto de llegar.
La medicina rural es un pilar básico de la vida de esas zonas. Los médicos dejan de ser hombres y mujeres ataviados con una bata que recetan medicinas, al ser personas cercanas que forman parte de la vida de los vecinos.
Eso ocurre con Rosa María Bernardo, médica rural del centro periférico de Campomanes que se jubila tras 19 años en el concejo de Lena y que deja con mucha pena a pacientes y compañeros apuntan Juan Manuel Arechaga, médico rural y Soraya González, vecina de Campumanes.
Natural de Cabañaquinta tuvo claro que quería ser médica desde pequeña pero en una zona rural. Llama a las nuevas generaciones a darles el relevo señala
Rosa María Bernardo, médica rural.
Muchos años atendiendo a vecinos de Campomanes, Casurvia, Xomezana y siempre con una sonrisa. Ahora llega una jubilación en la que Rosa podrá disfrutar de una nueva vida pero esta vez cuidando del nieto que está a punto de llegar.