La UE escenifica en Oviedo su apoyo a España
Tajani afirma que respetar la ley no es una opción, "es una obligación"
Los líderes de las instituciones europeas han trasladado hoy un mensaje nítido de apoyo a la democracia española y al Estado de Derecho ante el reto independentista de Cataluña durante la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias en la que la UE ha recibido el galardón de la Concordia.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean Claude Juncker; el de la Eurocámara, Antonio Tajani, y el del Consejo Europeo, Donald Tusk, han coincidido en mostrar su respaldo a las normas legales como fundamentos básicos de la Unión y de sus países miembros tras recibir el galardón de mano del rey Felipe VI.
Los tres han enfocado así sus intervenciones ante el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que viajó desde Bruselas para acompañar a los líderes comunitarios 36 años después de que un jefe del Ejecutivo asistiera por última vez a la entrega de los Premios.
El gesto de Juncker, Tajani y Tusk de acudir a Oviedo para recoger el galardón ha sido agradecido por el Rey al entender que simboliza el compromiso, el apoyo y la solidaridad de Europa con el sistema constitucional español y les ha dicho que "pueden estar seguros" de que la UE encontrará en España "un país esencial de apoyo y lealtad ante los nuevos desafíos que juntos" se han de afrontar.
"Los españoles no olvidan, ni olvidarán" que la UE ha sido siempre una referente en el origen y la consolidación de la democracia, ha apuntado don Felipe tras subrayar que "el proyecto común de paz, solidaridad y progreso" que representa la Unión ha hecho posible "el periodo más largo de paz de la Europa moderna".
El Rey, que ha mantenido encuentros bilaterales a largo del día con Juncker y Tajani, ha pronunciado su discurso tras escuchar las intervenciones de los líderes comunitarios, de las que ha destacado por su contundencia la del presidente del Parlamento Europeo.
Frente a los que "siembran la discordia ignorando voluntariamente las leyes", Tajani ha subrayado que, mientras el derecho no se cambie, respetarlo "no es una opción: es una obligación" tras advertir de que en la UE "a nadie se le ocurre saltarse las normas aprobadas entre todos".
"La Unión Europea no tiene una policía que tenga que ejecutar las decisiones judiciales. No es necesario. Cuando el Tribunal de Justicia dicta una sentencia, se aplica y punto", ha dicho tras defender los valores fundacionales de la UE, "la libertad, la democracia, la igualdad, el respeto al Estado de derecho y la defensa de los derechos humanos entre otros".
"En estos tiempos en que los egoísmos nacionalistas salen a flote", ha recordado que la UE representa solidaridad y que en Europa "también hay contribuyentes netos", pero ha incidido en que "la prosperidad de todos beneficia igualmente a los que aportan".
Por su parte, Juncker, que ha iniciado su discurso en español y en el que se ha dirigido en inglés en tono humorístico a Rajoy -"Mariano, I'm talking to you (te estoy hablando)"-, ha considerado que la fuerza de la UE se fundamenta "en la regla del Derecho" que permite construir un espacio donde sentirse protegido y que sus ciudadanos vivan en armonía "respetando todas las diferencias".
Además, ha recordado que España "ha conocido todos los tormentos y las dificultades que han marcado el ritmo de la evolución europea en el siglo XX" hasta convertirse "en una fuerza motriz de Europa"
"El lugar de España es y seguirá siendo estar en el corazón de Europa; sin España, Europa sería mucho más pobre", ha apuntado Juncker tras reconocer su admiración por la labor europeísta iniciada por el rey Juan Carlos I y continuada ahora por don Felipe.
En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para advertir de que el diálogo es mejor que el conflicto, que la ley tiene que ser respetada por todos los que participan en la vida pública y que la armonía es mejor que el caos.
Tusk ha recordado a su compatriota premiado, el poeta Adam Zagajewski (Letras), al que conoció cuando luchaba contra el régimen comunista de Polonia y que, pese a ser golpeado y encarcelado antes de exiliarse, nunca renunció a la idea de que la violencia no resuelve nada y que el diálogo es siempre mejor que el conflicto.
Tanto Juncker como Tajani han cerrado sus discurso dando vivas a España y a Europa tras celebrar el máximo responsable de la Comisión la "visión hermosa" que había supuesto para él contemplar las calles de Oviedo plagadas de banderas españolas como las que el presidente de la Eurocámara ha asegurado conservar en su despacho de Bruselas.