La economista Esther Duflo, Premio Princesa de Asturias de las Ciencias Sociales
Sus investigaciones están orientadas a la lucha contra la pobreza
La economista francesa Esther Duflo ha obtenido hoy en Oviedo el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2015 al que optaban veintiséis candidaturas procedentes de once países.
Duflo (París, 1972) es catedrática de Economía del Desarrollo y de Reducción de la Pobreza en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y ha centrado su carrera en investigar la reducción de la pobreza y en aspectos microeconómicos de países en vías de desarrollo.
Al galardón, dotado con una escultura diseñada por Joan Miró y un premio en metálico de 50.000 euros, concurrían además, entre otras, las candidaturas del también economista francés Thomas Piketty, el sociólogo español Manuel Castells y el filósofo estadounidense Michael Sandel.
Tras estudiar Historia y Ciencias Económicas en la Escuela Normal Superior de la capital francesa, Duflo obtuvo el diploma de estudios avanzados por DELTA, actual Escuela de Económicas de París, y completó su formación con un doctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que finalizó en 1999.
Ese año empezó a trabajar como profesora asistente en el MIT, donde actualmente desarrolla un labor especializada en economía del desarrollo y lidera desde hace más de una década una nueva manera de estudiar las causas de la pobreza y plantear soluciones para su erradicación desde el ámbito de la microeconomía.
Así, Duflo, que tiene también nacionalidad estadounidense, ha sido pionera a nivel internacional en la adaptación y aplicación de los métodos de selección aleatoria que la investigación científica emplea para probar medicamentos y vacunas -grupos de control y de tratamiento- al ámbito de los estudios económicos.
Con este objetivo fundó hace doce años junto a su pareja Abhijit Banerjee y a Sendhil Maullainathan, el "Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab" del MIT, que actualmente dirige y que busca proporcionar evidencias científicas para que las políticas públicas y las acciones de ONG, fundaciones y organizaciones internacionales de desarrollo logren de una manera efectiva reducir la pobreza.
El laboratorio está formado por una red de 117 profesores afiliados de todo el mundo que dirigen las investigaciones y evaluaciones aleatorias, por lo que son conocidos como los "randomistas", de random, aleatorio en inglés.
Con oficinas regionales en África, Europa, Iberoamérica y Caribe, Sureste Asiático, Asia y Norteamérica, ha formado desde su creación a más de 4.000 personas y ha desarrollado 376 evaluaciones en 52 países de todo el mundo.
Sus análisis sobre las políticas relacionadas con lucha contra la pobreza quedaron reflejadas en el libro "Repensar la pobreza. Un giro radical en la lucha contra la desigualdad global"(2011), que escribió junto a Abhijit Banerjee, en el que aportan sugerencias prácticas a partir de los estudios realizados por su laboratorio.
En 2013 el presidente estadounidense Barack Obama la designó miembro del Consejo de Desarrollo Global del Presidente y es también doctora honoris causa por las universidades de Yale, Libre de Lovaina y la London Business School, y miembro de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias.
El premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales, el segundo en fallarse en esta XXXV edición tras el de las Artes concedido al cineasta Francis Ford Coppola, no recaía en un economista desde que se concedió en 2004 al estadounidense Paul Krugman, que obtuvo cuatro años después el Premio Nobel de Economía.
En ediciones anteriores el galardón de Ciencias Sociales recayó, entre otros, en el hispanista francés Joseph Pérez, la socióloga holandesa Saskia Sassen, David Attenborough, Tzvetan Todorov, Mary Robinson, Paul Krugman, Jurgen Habermas, Carlo María Martini, Raymond Carr, Julio Caro Baroja o Martha Nussbaum.
Tras conocer la noticia, Duflo ha señalado que es "un gran honor totalmente inesperado" haber recibido el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2015 y que se siente valorada también en Europa.
"Ha sido muy inesperado, me enteré esta mañana al llegar a la oficina y quedé en estado de shock", dijo por teléfono desde el laboratorio sobre pobreza que creó y dirige en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) de Boston (EEUU).