La Balesquida reparte todos los bollos pese a la nueva ubicación y la lluvia
La explanada de la catedral de Oviedo ha servido de lugar de encuentro y celebración
El Martes de Campo es el día grande de los ovetenses, una tradición que se remonta al siglo XIII y que la ciudad mantiene pese a años de mal tiempo.
La corporación municipal se ha acercado a probar el Bollu y a brindar.
La tregua de unos minutos que dio la lluvia hizo que la plaza de la Catedral se llenase de gente para disfrutar de la romería.
El tiempo también ha complicado las comidas con familiares y amigos en los parques. Lo que sí hemos visto en el Campo San Francisco es a decenas de curiosos viendo los tanques y otros objetos militares que se están instalando para la exposición que comienza mañana.