Llegan a Asturias Rainer Weiss y Barry Barish
Impulsores de la colaboración científica LIGO
Ya están en Oviedo dos de los físicos que el viernes recogerán el premio Princesa de Investigación Científico y Técnica. El último en llegar ha sido el estadounidense Barry Barish, flamante premio Nobel y uno de los mayores expertos en ondas gravitacionales. A última hora de la mañana llegó a Oviedo su colega, Rainer Weiss.
Ambos son impulsores de la colaboración científica LIGO, en la que colaboran un millar de científicos de 18 países, y diseñaron las técnicas láser que han permitido detectar ondas gravitacionales.
Su llegada ha coincidido con un descubrimiento histórico del mismo equipo. Además de ondas, han detectado la luz que produjo una fusión de dos estrellas de neutrones.
Puede decirse que los investigadores han mejorado los resultados que ya habían logrado en 2015. Si entonces habían captado por primera vez las ondas gravitacionales, las vibraciones en el espacio-tiempo que producen los fenómenos más violentos que se dan en el universo, lo que vendría a ser el sonido que producen, ahora han visto su luz. Ocurrió el pasado 17 de agosto.
Los observatorios de ondas gravitacionales de Estados Unidos e italia detectaron ondas, pero unos segundos más tarde varios observatorios captaron además un estallido de rayos gamma, luz procedente de la misma fuente, la fusión de dos estrellas de neutrones. La existencia de este tipo de fusiones se postuló hace 30 años, pero ahora se observa por primera vez.
Se estima que las ondas gravitacionales detectadas en agosto fueron emitidas a unos 130 millones de años luz de distancia, lo que lo convierte tanto el evento de ondas gravitacionales y rayos gamma más cercanos detectados hasta ahora. El descubrimiento, anunciado durante la Conferencia Astrofísica de Ondas Gravitacionales que se celebra en Estados Unidos, es. según los expertos el principio de una nueva era.