Los reyes, la princesa Leonor y la infanta Sofía presiden la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias
Oviedo se vuelca con la familia real y con los galardonados
Los reyes de España, acompañados de la princesa Leonor y de la infanta Sofía, han presido esta tarde, en el Teatro Campoamor de Oviedo / Uviéu, la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.
Por primera vez en los 43 años de historia de los galardones, entre las ocho categorías ha habido dos ausencias por fallecimiento, la del profesor y escritor italiano Nuccio Ordine y la de la historiadora Hélène Carrère d'Encausse. Tampoco ha podido estar, por el reciente fallecimiento de su esposa, el biólogo Jeffrey Gordon.
La actriz estadounidense Meryl Streep ha formalizado este viernes su ingreso en las páginas de oro de los Premios Princesa de Asturias, con una interpretación en el papel de vencedora del galardón de las Artes que ha hipnotizado al millar de asistentes al Teatro Campoamor de Oviedo.
“Como he representado a personajes extraordinarios, ahora me toman por una de ellas”, ha bromeado la estrella de Hollywood al aludir a algunos de sus papeles inolvidables, como los de “Memorias de África”, “Kramer contra Kramer”, “Los puentes de Madison” o “La dama de hierro”.
Con la sencillez exhibida durante su estancia en Oviedo y sus gafas de pasta, Streep se ha mostrado honrada de pasar a ser una más de “las voces de muchos héroes” del siglo XX y XXI que han sido reconocidos con los premios que concede la Fundación Princesa de Asturias.
También a Haruki Murakami, si bien el introvertido escritor japonés ha roto la tradición de que el ganador de las Letras tome la palabra en la ceremonia.
Con los ojos cerrados, Murakami ha sido uno de los que ha sentido la pasión del monólogo de Streep, quien ha reivindicado "el don de la empatía" como antídoto ante un mundo “cada vez más hostil y volátil”.
Tampoco ha perdido detalle de las palabras cautivadoras de Streep la princesa Leonor, otro de los focos de atracción de la que ha sido su quinta ceremonia en Oviedo en puertas de cumplir 18 años y tras el eco que ha tenido su estreno militar.
“Hoy están presentes sobre este escenario personas con las que aspiro a sentirme identificada”, ha enfatizado la heredera al trono ante los méritos que acumulan los galardonados.
Kipchoge, que ha cambiado la camiseta de tirantes de maratoniano por el traje y la corbata, ha sido otro de los que se ha puesto ante el atril para agradecer el diploma.
“Correr es un vehículo que tiene el poder de unirnos. Un mundo que corre es un mundo feliz. Y un mundo feliz es un mundo en paz”, ha sostenido la leyenda keniata, de 38 años, a pesar de haber sido desposeído hace apenas dos semanas de su récord del mundo de maratón por su compatriota Kelvin Kiptum.
Por nivel de decibelios en las ovaciones del público, ha destacado la recibida por los directivos de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi en sus siglas en inglés), distinguida con el galardón de Cooperación Internacional.
Con sus manos entrelazadas, sus cuatro directivos han alzado el diploma para seguir porfiando en su reto de desarrollar nuevos tratamientos para pacientes ‘olvidados’ de comunidades pobres y vulnerables.
La emoción de los premiados se ha redoblado en el caso del profesor y escritor italiano Nuccio Ordine, premio de Comunicación y Humanidades, y de la historiadora francesa Hélène Carrère d'Encausse (Ciencias Sociales), fallecidos después de anunciarse su distinción.
Sus familiares les han encarnado en el escenario y en el caso de la académica francesa, lo ha hecho su hijo, Emmanuel Carrère, de nuevo sobre el tapete del Campoamor tras haber ganado el premio de las Letras hace dos años.
Felipe VI se ha unido a cada una de las aclamaciones, aunque con algo menos de fuerza debido a la férula que ha vuelto a lucir en la muñeca izquierda por una fisura en el escafoides que sufrió hace dos semanas haciendo deporte.
Aunque la princesa Leonor tendrá 18 años en la próxima gala, los reyes volverán a acompañarla el año que vienen y posponen sin fecha el estreno en solitario de su hija, como ha confirmado el Palacio de la Zarzuela para despejar especulaciones.
El Teatro Campoamor ha colgado de nuevo el cartel de aforo completo. Fieles a la cita, han asistido la reina Sofía y Paloma Rocasolano, las abuelas de la princesa y la infanta Sofía.