Maruja Noriega, una profesora jubilada que da nombre a la calle en la que reside
Todo un ejemplo de vitalidad que le permite a sus 88 años seguir conduciendo su propio vehículo
En Aroncés, en el concejo de Cudillero, vive Maruja Noriega, un profesora jubilada que puede presumir de un reconocimiento poco habitual.
Maruja da nombre a la calle en la que reside. Sola, o acompañada de su familia o amigos, recorre sin descanso pero con tranquilidad un camino largo, de casi un kilómetro, en plena naturaleza que dice, no cambia por nada.
El día a día de Maruja no se acaba en su rincón particular, una placa que desde 2015 reconoce su labor como profesora durante más de 30 años. Poseedora de una energía desbordante, todavía es capaz de coger el coche y disfrutar de una más que activa vida social.
Todo un ejemplo de vitalidad que le permite a sus 88 años seguir disfrutando de la vida y de su propio camino.