Entra en vigor el nuevo examen de conducir

Más de 2.000 aspirantes de toda España a obtener el permiso de conducir se han enfrentado hoy a un nuevo examen práctico en el que no bastará conducir bien para aprobar.  En Asturias, los primeros exámenes de esta nueva modalidad se han realizado en Avilés y en Luarca

Entre otros, con este nuevo modelo, se evaluará la pericia de los aspirantes al volante sin recibir instrucciones del examinador, la conducción eficiente o conocimientos básicos sobre el vehículo.

Entre las principales novedades destacan la duración del examen que será como mínimo de 25 minutos para los permisos de la clase A1, A2, B y BTP (motocicletas, turismo y vehículos de capacitación profesional) y de 45 minutos para los permisos profesionales de camiones o autobuses.

El examinador agotará como norma general el tiempo de la prueba. Tráfico considera que en ese periodo el aspirante puede demostrar que posee las habilidades, capacidades y actitudes necesarias para obtener el permiso de conducción.

La prueba solo podrá ser interrumpida en tres supuestos, la comisión de una falta que suponga peligro real, la intervención justificada del examinador o cuando quede acreditada una manifiesta impericia del aspirante.

Antes de ponerse al volante, el examinado tendrá que realizar como máximo dos comprobaciones o responder a dos cuestiones como saber dónde se encuentra el depósito del líquido de frenos o cómo poner las luces antiniebla.

Estos conocimientos se incorporarán a las clases prácticas del alumno en su autoescuela y tienen como objetivo que todos los conductores tengan conocimientos sobre el vehículo y sepan emplear los diferentes dispositivos de los que va provisto en cualquier momento y situación.

Una vez superadas las preguntas previas, comenzará la conducción. Durante los diez primeros minutos el alumno circulará sin recibir más órdenes concretas que una indicación de destino determinado.

El examinador podrá indicar algún punto intermedio para alcanzar el destino y con carácter opcional el aspirante podrá servirse de sistemas de navegación para llegar al punto indicado.

La finalidad de implantar la conducción autónoma en el examen es que el futuro conductor cuando obtenga su permiso tenga la formación adecuada para saber por donde va, qué decisiones tomar de acuerdo con las circunstancias del tráfico e interpretar las señales del tráfico. En definitiva, que sepa conducir.

Transcurridos los 10 minutos de conducción independiente, el examen seguirá siendo como hasta ahora de circulación guiada.

El principal cambio en esta parte es que el examinador evaluará de forma global la realización de una conducción eficiente como arrancar el motor sin pisar el acelerador o circular el máximo tiempo posible con marchas largas.

Una conducción que no siga los parámetros de eficiencia supondrá una falta leve.

Finalmente, concluida la prueba, el examinador comunicará al aspirante y en presencia únicamente de su profesor el resultado del examen y una explicación breve de su evaluación que no excederá de los dos minutos, sin entrar en discusión sobre las faltas concretas cometidas pero sí para que conozca qué ha hecho bien y qué mal.