La Guardia Civil no descarta que Pedro Nieva estuviese en Llanes en el momento del asesinato

La mujer del supuesto inductor del crimen de Ardines sospechó de él desde el primer momento

"Pedro ¿qué has hecho?": Es el mensaje que le envía Katia Blanco, prima de la mujer de Ardines, a su marido, el ahora detenido Pedro Nieva.

Aunque está considerado el inductor del asesinato de Ardines, los investigadores no descartan del todo su participación directa en los hechos.

Katia Blanco sospechó de la participación de su marido en el asesinato de Javier Ardines desde el primer momento. La investigación recoge fehacientemente su intercambio de mensajes de WhatsApp en la mañana del 16 de agosto de 2018, una conversación a pocas horas de que se hallara el cuerpo de Ardines.

Los dispositivos móviles han sido determinantes para reconstruir esta historia que se desencadena en diciembre de 2017, cuando Pedro Nieva graba a Katia, su mujer, en una conversación con Javier Ardines que le confirma la existencia de una relación paralela.

Entró entonces, según los investigadores, en un proceso intenso de celopatía que le llevó a buscar métodos para espiar a su mujer, o a dudar de la propia paternidad de sus hijos. En octubre de 2018, dos meses después del asesinato de Ardines, Pedro Nieva deja su teléfono móvil para reparar.

Centro ya de las pesquisas, La Guardia Civil logra la autorización judicial necesaria para el registro del dispositivo. Un intenso escrutinio logra reconstruir paso a paso los movimientos y las conversaciones de los actores de este suceso.

Entonces, encuentran una brecha en la coartada del propio Pedro Nieva. Desde las 02:25 hasta las 08:55 de la mañana del día del crimen, el 16 de agosto, existe un ventana temporal, un vació en su coartada. Por lo que no se descarta del todo su presencia en el escenario del crimen, aunque el ahora detenido lo niega.

Los acusados compraron el bate de béisbol en un chino de Bilbao

Otra de las primeras gestiones llevadas a cabo fue la salvaguarda y solicitud de los tráficos que se producen entre móviles y y las antenas en el área de Belomonte de Pría, entre las 05:00 de la madrugada y las 09:00 de la mañana del 16 de agosto.

Esto permite situar sin duda a uno de los detenidos, el argelino Djilali Benatia, en el lugar de los hechos, a la hora de la muerte de Ardines. Es el único que ha prestado declaración.

En ella ha contado que el otro argelino Maamar Keli compró el bate de béisbol con el que golpeó a Ardines, la tarde del 15 de agosto en un chino del barrio de Recalde por ocho euros.