Seis años del accidente de un autobús de Alsa, que dejó cinco fallecidos y 14 heridos
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- 0:00Las aseguradoras han abonado
- 0:01prácticamente toda la cuantía de la
- 0:03responsabilidad civil y el conductor
- 0:05del autobús y ALSA y han presentado
- 0:06escritos de defensa.
- 0:08Ahora lo que queda es la vía penal.
- 0:10Las familias confían en que no se
- 0:12tarde en señalar fecha de juicio.
- 0:14Hoy hace seis años, de la grave
- 0:15colisión del autobús que cubría la
- 0:17línea Cudillero Gijón contra
- 0:19una pilastras del enlace de la
- 0:20autovía con el PP, por el que
- 0:22fallecieron cinco pasajeros y otros
- 0:2414 resultaron heridos
- 0:26de diferente consideración.
- 0:28Al conductor se le tuvo que amputar
- 0:30una pierna y Fiscalía lo
- 0:32considera único culpable del
- 0:33accidente.
- 0:34Se le acusa de cinco delitos de
- 0:36homicidio y otros 12 de lesiones
- 0:38por imprudencia grave.
- 0:39Le pide cuatro años de prisión y
- 0:41seis de inhabilitación, además
- 0:43de una indemnización de 674.000 €,
- 0:46según consta en la causa.
- 0:48El conductor padecía epilepsia focal
- 0:50cripto génica, enfermedad que
- 0:52habría ocultado a la empresa ALSA
- 0:54y cuyo tratamiento sabía
- 0:56podía afectar a su capacidad para
- 0:58conducir ALSA se le
- 1:00tiene como responsable civil
- 1:01subsidiario.
La gravedad del siniestro ha alargado los plazos de instrucción de la causa, que llegan a su fin
Las aseguradoras han abonado prácticamente toda la cuantía de la responsabilidad civil y el conductor del autobús y Alsa ya han presentado escrito de defensa. Ahora lo que queda en la vía penal. Las familias confían en que no se tarde en señalar fecha de juicio.
Hoy hace seis años de la grave colisión del autobús que cubría la línea Cudillero-Gijón, contra una pilastra del enlace de la autovía con el PEPA, por el que fallecieron cinco pasajeros, y otros 14 resultaron heridos de diferentes consideración.
Al conductor se le tuvo que amputar una pierna y Fiscalía le considera único culpable del accidente; se le acusa de cinco delitos de homicidio y otros 12 de lesiones por imprudencia grave. Le pide cuatro años de prisión y seis de inhabilitación, además de una indemnización de 674.000 euros.
Según consta en la causa, el conductor padecía epilepsia focal criptogénica, enfermedad que habría ocultado a la empresa Alsa, y cuyo tratamiento sabía podía afectar a su capacidad para conducir. A Alsa se le tiene como responsable civil subsidiario.