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Detenido un trabajador de una funeraria de Avilés que robaba joyas a los difuntos
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- 0:01Fue en septiembre cuando la Policía
- 0:03Nacional detectó que se habían
- 0:05vendido siete lotes de joyas
- 0:07cuyas características no
- 0:09pertenecerían al vendedor.
- 0:11Fue entonces cuando detuvo
- 0:13por un presunto delito de hurto
- 0:15de joyas a un vecino de Avilés
- 0:17de 44 años, trabajador de
- 0:19una empresa funeraria, y empezó
- 0:21a investigar y llegó a la conclusión
- 0:23de que este hombre habría robado las
- 0:25joyas a los cadáveres.
- 0:27En el transcurso de su trabajo
- 0:29se hallaba de los momentos en los
- 0:31que se encontraba a solas con
- 0:33los diferentes difuntos
- 0:35para sustraer las joyas.
- 0:37Seis de estos lotes ya han sido
- 0:39entregados a las familiares
- 0:41de estos difuntos, pero ahora la
- 0:43Policía Nacional lo que pide es
- 0:44colaboración ciudadana para entregar
- 0:46cuatro de estas joyas de diferentes
- 0:49características que todavía no han
- 0:51podido ser entregados a los
- 0:52familiares.
El detenido, un vecino de Avilés de 44 años, robó joyas valoradas en más de 5.500 euros
La Policía Nacional de Avilés detuvo a un hombre de 44 años, sin antecedentes y trabajador de una funeraria, por hurtar joyas a difuntos aprovechando los momentos en que se quedaba a solas con los cuerpos y sin que los familiares se apercibieran de los hechos.
Los agentes continúan investigando la procedencia de cuatro joyas de distinta naturaleza que aún no han sido reclamadas entre los objetos incautados, por lo que pide la colaboración ciudadana para esclarecer su propiedad, ha informado este lunes la Policía.
La Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Local de Avilés detectó a mediados del mes de septiembre la venta de numerosas joyas de oro que, por sus características en tipo, diseño e inscripciones, no parecían estar relacionadas con el vendedor, por lo que se inició una investigación con el fin determinar su origen.
Fruto de las pesquisas tuvo conocimiento que el investigado era trabajador de una empresa funeraria y que tenía contacto directo con los cadáveres de personas usuarias de dicho servicio, siendo la única persona de la empresa con ventas de joyas.
Se localizaron siete lotes de joyas de procedencia ilícita, de los que se pudieron intervenir seis, con un valor total estimado de cinco mil quinientos euros.
Los familiares de los finados fueron alertados por la Policía de la presunta sustracción de joyas y varias pudieron identificar las piezas.
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