El molino de Corao, el único que queda en Abamia
La parroquia llegó a contar con 21 molinos en funcionamiento
El molino de Corao, construido en el siglo XVIII, es el único que queda en la parroquia de Abamia, donde llegó a haber 21 en funcionamiento, un tercio de los molinos que existían en el concejo de Cangas de Onís/Cangues d'Onís.
El molino de Corao se abastece de agua en la presa del río Güeña, desde donde parte un canal de 800 metros de longitud.
En Corao los molineros siguen quedándose con una parte de las moliendas, la popular maquila de larga tradición.
Sobre la puerta del molino hay una inscripción que alude a la riada de 1820 cuando, en pleno agosto, el agua cubrió sus muelas.
Otra marca recuerda la inundación que hubo en 1983 y es que no han faltado vicisitudes en la historia del último molino del valle del Güeña.