Degaña logró mantener una población estable a lo largo del siglo XX
El mayor descenso del número de habitantes se da en las dos últimas décadas
Aunque las mayores cifras de población se alcanzaban a principios del siglo XX, superando ampliamente los 1.900 vecinos, gracias a la minería, Degaña mantuvo el número de habitantes más o menos estable a lo largo de toda la centuria.
El principal cambio se produjo en la distribución de la población y mientras se reduce el número de habitantes en la capital del concejo, en Degaña, crece la villa de Zarréu asociada a la minería.
Benilde Ramos, a punto de cumplir los 90, ha sido testigo de todos los cambios con varios negocios en Zarréu a lo largo de su vida. Zarréu perdió su carácter rural y adquirió un perfil semiurbano, con funciones comerciales y de servicios.
Se construyeron poblados mineros, primero el de Las Colominas, en el centro del pueblo y ya en los años 70 el de Los Tachos, pegado a la explotación minera, pero el de la vivienda siempre fue un problema para los trabajadores que llegaban de fuera.
Asociada a la actividad minera y al empleo, Degaña se mantuvo además como uno de los municipios con población más joven. En el 2001, aún era el concejo asturiano con menor índice de envejecimiento.
La crisis minera provocó que, a partir de los 2000, comenzase un rápido declive poblacional hasta que, en el 2017, se baja por primera vez de los 1.000 habitantes. Se cierran servicios, negocios y viviendas.
Los últimos datos oficiales cifran en 921 los vecinos del concejo. La villa de Zarréu sigue siendo la mayor población, con 329 habitantes, seguida de la capital, Degaña, con 167. El resto se distribuyen entre los pueblos de El Rebollal y Fonduveigas, también en la parroquia de Degaña, y Trabáu, ya en el límite con el concejo de Ibias. Ninguno de ellos supera el medio centenar de vecinos.