El Colegio de Abogados ratifica la dificultad de una defensa adecuada de Grueso

Recuerda que la magnitud del procedimiento impide al letrado ejercer la defensa con todas las garantías

El Colegio de Abogados de Oviedo ha ratificado íntegramente el contenido del decreto y la comunicación que ha sido remitida por la Junta de Gobierno al censo de colegiados donde admitía la excusa de renuncia del letrado de oficio José René Alperi a representar al ex director general del Niemeyer Natalio Grueso.

Un portavoz del Colegio de Abogados de Oviedo ha explicado que desde el órgano colegial se acepta la excusa alegada de la existencia de una causa justa, al resultar absolutamente imposible ejercer una defensa adecuada del justiciable -en referencia a Grueso- en un plazo de tiempo tan exiguo como el establecido.

El Colegio de Abogados de Oviedo recuerda, en el escrito de aceptación, que la magnitud del procedimiento, con más de 20.000 folios y 83 testigos propuestos, impide al letrado ejercer la defensa con todas las garantías, ya que el juicio se inicia el próximo lunes, día 24, y el letrado asumió la defensa hace poco más de un mes.

El portavoz ha asegurado que, de esta forma, se ampara a la defensa del justiciable y se actuará conforme a la normativa reguladora del Turno de Oficio.

Además, ratifica que es "difícilmente comprensible" la decisión de la Sala de la Audiencia Provincial de Oviedo de no suspender el procedimiento para darle tiempo "suficiente" al letrado para preparar una defensa adecuada.

En la comunicación oficial reitera que el mantenimiento de la vista oral debilita el derecho a la defensa de Natalio Grueso y se ataca de manera frontal la dignidad de la profesión de abogado, que tiene que disponer de plazos suficientes para ejercer convenientemente la defensa.

El tribunal de la Sección Tercera dictó ayer una providencia por la que acordaba mantener al abogado José René Alperi como letrado de oficio de Natalio Grueso, y le requería para que incorporase a la causa un decreto del Decano del Colegio de Abogados de Oviedo, Ignacio Cuesta, donde justifica la renuncia.

Los magistrados quieren, de esta forma, estudiar si ese decreto puede implicar alguna injerencia en sus decisiones.

El tribunal de la Sección Tercera quiere conocer, "para decidir lo que corresponda", el contenido del decreto por el que acepta una renuncia que inicialmente no fue admitida por los magistrados.