Asturias quiere hacer de Hunosa una empresa energética ante la crisis del gas

Lluvia de ideas de las autonomías al Gobierno para ahorrar más energía

El Gobierno de Asturias plantea aprovechar al máximo la regasificadora del puerto de Gijón El Musel y la transformación de Hunosa como empresa pública energética con la que impulsar proyectos de biomasa, fotovoltaicos y de hidrógeno para reducir la dependencia del gas ruso.

La transformación de la empresa estatal minera como empresa energética pública, le permitiría jugar un papel protagonista en las comarcas mineras, generando actividad económica y empleo, según el Gobierno asturiano, que también defiende diversificar el mix regional de generación eléctrica para que contribuya a la seguridad de suministro.

El uso de las instalaciones de cogeneración de alta eficiencia, dotándolas de un marco retributivo adecuado, también contribuirá al ahorro energético y a mejorar la competitividad de industrias, según el gobierno asturiano.

En cuanto a la planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado del puerto de El Musel, con capacidad para almacenar 300.000 metros cúbicos de gas, podrá estar plenamente operativa a finales de este año o principios de 2023, según las previsiones de Enagás.

Éstas son varias de las propuestas que el Principado ha enviado esta semana al Plan de Contingencia para la Seguridad Energética que elabora el Gobierno central y que incluyen, además del aprovechamiento de los recursos e infraestructuras disponibles, la adopción de medidas para acelerar la generación renovable y el impulso al hidrógeno verde.

Entre éstas últimas, Asturias plantea acelerar la sustitución de combustibles por renovables, el ahorro y la eficiencia energética y la flexibilidad del suministro energético, por lo que se ha planteado reforzar estas convocatorias.

Asimismo, defiende una regulación del alumbrado festivo y navideño de un modo consensuado con las comunidades autónomas, los ayuntamientos y los sectores más involucrados, como el comercio o la hostelería, y la posibilidad de plantear a nivel nacional un adelanto del cierre de edificios administrativos o de un cierre administrativo de edificios públicos dos tardes por semana.

El Principado también considera necesario crear un grupo de coordinación específico para realizar un seguimiento del impacto de la situación y facilitar el intercambio de información y propuestas.

Este mecanismo permitirá que el Ejecutivo estatal y los autonómicos sigan reforzando su cooperación para abordar distintos aspectos de la crisis energética.