Cachero y USO aseguran que Villa y Postigo influían en la paz social a cambio de dinero
Postigo pidió a Cachero 20 millones de pesetas al mes si quería trabajar tranquilo
Rodolfo Cachero aseguró ante la Guardia Civil que José Antonio Postigo, en nombre del SOMA, le pidió el pago mensual de 20 millones de las antiguas pesetas si quería trabajar tranquilo.
Fue a principios de los 90, cuando Cachero compró la sociedad minera Jovesa. Cachero declaró que, al no ceder al chantaje, comenzaron las huelgas y las denuncias.
El empresario, hoy dueño de la compañía minera Asturleonesa, en Zarréu, habla de persecución a través de denuncias y querellas. A raíz de una de ellas, fue condenado por un delito fiscal y tuvo que abandonar temporalmente el negocio minero.
El que fuera responsable de acción sindical de la federación de industria de USO, José Vía, destaca la preocupación de José Ángel Fernández Villa por que los fondos de formación siguieran llegando al sindicato.
Este responsable de USO relató ante los investigadores conversaciones que se daban en las mesas de negociación en el año 2012.
En una de ellas Villa echa en cara a Victorino Alonso su falta de apoyo para que el dinero para formación lo gestionen los sindicatos y le recuerda los favores prestados, a lo que el empresario leonés le responde que esos favores están bien pagados.
La UCO también llamó a declarar a una de las exparejas del que fuera presidente del Montepío, José Antonio Postigo.
Daniela Cosbuc empezó como recepcionista en los apartamentos de Roquetas de Ma r y en dos años llegó a directora del centro almeriense por decisión personal de Postigo, el mismo, que según la mujer, la echó sin motivos cuando la relación terminó cuatro años después.
Cosbuc denunciaba en una carta abusos e irregularidades de todo tipo por parte de Postigo, aunque en su declaración policial alega que lo escribió por despecho.
A pesar de su cargo, Cosbuc asegura que sólo registraba las facturas que se pagaban desde Oviedo.