El proyecto de reforma del Muro elimina el vehículo privado de la zona
El Ayuntamiento de Gijón apuesta por más espacios verdes, juegos infantiles y terrazas
El Ayuntamiento de Gijón sigue adelante con la reforma del Muro de San Lorenzo con el objetivo de aumentar sus aceras, zonas verdes y estanciales y albergar una plataforma única que contendrá una vía de servicio por la que no podrá pasar el vehículo privado.
El concejal de Obras, Olmo Ron, y el de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, han presentado este miércoles el proyecto para la reforma del Muro de San Lorenzo, que tendrá un presupuesto de 15,8 millones de euros y cuyas obras, que se extenderán 36 meses, el ejecutivo local quiere comenzar a final de 2022.
La reforma, que se extiende desde Campo Valdés hasta el Rinconín, está respaldada por la seguridad jurídica pese a la sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Gijón que anulaba la peatonalización parcial llevada a cabo por la pandemia de coronavirus.
Así lo ha asegurado el edil de Obras, Olmo Ron, quien ha afirmado que la sentencia se refiere a “una intervención puntual en julio de 2020 y nada que ver con este proyecto de renovación de la fachada marítima”.
La propuesta aumenta la acera de las fachadas, respeta el paseo tradicional del Muro de San Lorenzo y seguidamente crea una franja verde de casi cinco metros de anchura y una plataforma única, que albergará un carril bici de 2,50 metros y una vía de servicio de 4,50 metros de un único sentido.
Se trata de un vial “versatil” que permitirá albergar en un futuro un doble sentido de circulación si así lo desea otro equipo de gobierno pero que en la actualidad estará limitado a una vía de servicio, ha explicado Martín.
En la zona cercana a los colegios Santo Ángel y San Lorenzo se retirarán los estacionamientos con lo que se podrá desplazar el carril bici y se ampliará el espacio peatonal y la zona verde donde se incluirá algún tipo de juego infantil.
La zona del Náutico sufre una “mejora sustancial” del espacio público, con más zonas verdes, un área de juegos infantiles, un punto de reparación de bicicletas y la sustitución del edificio de información por otro que albergue uno de salvamento que fuera de la época de baños albergara taquillas y duchas para los bañistas habituales.
Además, el tránsito entre la plaza del Instituto y el Paseo del Muro se hará por la acera de la derecha que se incrementará para aumentar el tránsito peatonal y se creará un espacio de terrazas en la zona de la Escalerona.
En la zona de Rufo Rendueles se rompe la linealidad del trazado para albergar espacios estanciales en la zona de la calle Caridad, el inicio de Emilio Tuya y el final de la calle Manso.
La conexión con la Avenida del Molinón tendrá una zona verde para dar más calidad a la acera de la línea de fachadas y en el entorno de la escalera 12 se prevé trasladar el edificio de Salvamento más al sur a pesar de que quedará un pequeño espacio necesario para este servicio.
La previsión es eliminar uno de los accesos al paso subterráneo que conecta el paseo con El Molinón, ensanchar la acera cercana a la playa del Puente del Piles y generar un espacio estanciales en la zona del hotel Abba.
En la calle García Bernardo, en la zona conocida como “tostaderu”, se retirarán los estacionamientos para generar el carril bici y una zona verde longitudinal y ampliar el paseo.
Más adelante, en el entorno del Monumento Sombras de Luz, se generará una grada para albergar arte en la calle y se ampliarán las zonas verdes.
Las terrazas serán cubiertas y cerradas al menos en tres de sus caras y los pavimentos mixtos, tal y como ya se está haciendo en la entrada de algunos centros escolares.