Josefina Fernández, una de las últimas modistas de Vegadeo y una peculiar bailarina
Ha participado en programas de baile con un muñeco como compañero, que lleva cosido a sus zapatos
La vida de Josefina Fernández no tendría sentido hoy en día alejada de las cintas métricas y de sus máquinas de coser. Estamos ante una de las últimas modistas de Vegadeo.
Su padre fue un conocido sastre en la zona. Primero en San Tirso de Abres y luego en la capital del concejo veigueño.
De pequeña ya jugaba con telas, y ya cogía el gustillo a un oficio que también había desarrollado su madre.
Los vestidos de novia siempre fueron su especialidad. Ha hecho muchos de los que se han vestido en Vegadeo y alrededores.
Pero muchos en la comarca la conocen por otra de sus pasiones, el baile. Siempre fue una amante de los guateques, adoraba bailar, pero tenía un problema, a su marido no le gustaba.
¿Y qué es lo que hizo? Pues diseñar y confeccionar un muñeco de baile, uno a tamaño real que va cosido a los zapatos y cumple las funciones perfectamente.
No daba la talla y tuvo que deshacerlo y crear uno nuevo. Ese mismo, aunque con muchos trajes, es el que lleva de fiesta en fiesta. Ha estado ya en varios programas de televisión mostrando su arte. Y, a diferencia de lo que podamos pensar, bailar con un muñeco no es nada fácil.
Hoy es su hijo el que regenta el negocio familiar, pero ella se niega a quedarse en casa. Diariamente acude a la tienda para estar cerca de sus máquinas de coser.
La moda fue su gran pasión, pero reconoce que podría haber llegado más lejos si le hubieran dejado.
Un entusiasmo que no ha perdido con el paso de los años. Josefina es toda una artista, con la aguja, y en las pistas de baile.