La esposa de Maamar Kelii asegura que su marido no es violento
Los peritos sitúan el móvil de un sicario a 200 metros del cadáver de Ardines
Los peritos de la Guardia Civil han confirmado este lunes que el teléfono móvil del presunto sicario Maamar K. estaba conectado el 16 de agosto de 2018 en Belmonte de Pría (Llanes) “a 200 ó 250 metros” del lugar donde se halló el cadáver del concejal de IU de Llanes Javier Ardines.
La prueba pericial ha centrado la mayoría de la duodécima sesión del juicio con jurado que se desarrolla en la Audiencia de Oviedo por el crimen del edil por el que están siendo juzgados Pedro N.A., como presunto inductor, Jesús M., como supuesto intermediario, y los argelinos Maamar K. y Djilali B., como presuntos sicarios.
Los investigadores solicitaron a las compañías telefónicas las comunicaciones realizadas en la localidad cántabra de Pechón, donde según declararon en sesiones anteriores otros peritos se situaban los móviles de Pedro N.A., Jesús M. y Djilali B., así como en el aeropuerto de Cantabria, la salida de la autopista a Bilbao, la empresa de electricidad del presunto inductor en Amorebieta (Vizcaya) y acotaron de diez a doce kilómetros de radio en la zona de Llanes.
Los agentes del departamento de Rastreo y Análisis han explicado que detectaron tres conexiones del teléfono de Maamar K. el día del crimen a las 5:28, 5:34 y 6:15 horas y las antenas de telefonía determinaron que “era totalmente compatible” que estuviera a “200 ó 250 metros” del lugar donde se hallaba el cadáver de Ardines.
También han comparecido a través de videoconferencia, los agentes del departamento de Química encargados de estudiar un espray gigante de pimienta incautado en la vivienda de Maamar K., en Bilbao, tras su detención en febrero de 2019, y cuyo análisis determinó que su composición mayoritaria era coincidente con la que se halló en una de las vallas utilizadas para la emboscada que sufrió el concejal.
Los agentes han explicado que en el espray había sustancias químicas comunes y tres tipos de ácidos grasos que son compatibles con los hallados en la valla.
En la sesión de hoy también ha declarado Natalia G.A., esposa de Maamar K., quien ha asegurado que su marido no es violento y ha derivado en un sobrino de su esposo, Bouamrane M., toda la responsabilidad de la titularidad de los dos sprays de pimienta de defensa personal incautados en la vivienda de Bilbao donde residía junto al matrimonio y sus tres hijos, que en aquel momento tenían 5, 12 y 17 años.
Preguntada por el móvil de su marido, Natalia G.A. ha dicho que estaba “desaparecido o extraviado” porque, según ha manifestado “es un despistado del copón” y ha narrado que discutió con Maamar K. porque le había llamado varias veces al móvil y no daba señal.
Ha relatado que no tiene “ninguna duda” de que su marido siempre que está en Bilbao duerme en casa y está segura “al cien por cien” de que no se ausentó de casa a las dos de la madrugada del 16 de agosto y volvió a las ocho de la mañana.
La fiscal le ha recordado que había registradas “muchas llamadas” del 15 al 16 de agosto de 2018, a las 3 de la madrugada, pero la testigo no ha podido precisar quién lo podía haber utilizado ya que, según su versión, en su casa “todo se compartía” y sus hijos y el sobrino también utilizaban tanto su móvil como el de su marido.
La acusación ha pedido que se facilite al jurado el testimonio que prestó ante el juzgado de Llanes al apreciar contradicciones respecto a sus declaraciones de hoy en el plenario para que valoren su credibilidad.