Prorrogan hasta 2018 la prisión preventiva para los acusados de la muerte de Imran

La Audiencia justifica su decisión en la gravedad de los hechos

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Asturias ha atendido la petición de la Fiscalía de prorrogar hasta noviembre de 2018 la prisión provisional impuesta a una pareja acusada del asesinato del hijo de la mujer en octubre de 2014 y cuyo cadáver fue localizado en el interior de una maleta en las inmediaciones de un apeadero del tren en Oviedo.

La Fiscalía solicita una pena individual de 33 años y medio de prisión al considerar que el hombre fue el autor material del asesinato y que la mujer no hizo nada para evitarlo ni auxilió al menor, que estaba a punto de cumplir 21 meses.

Según el Ministerio Público, los acusados, detenidos el 11 de noviembre de 2014 en León y en prisión provisional desde entonces, mantenían una relación desde diciembre de 2013 y se trasladaron en septiembre de 2014 junto con el hijo biológico de ella a Oviedo.

A partir de entonces el acusado golpeó y maltrató físicamente al menor de forma habitual, hechos que la mayoría de las veces llevó a cabo en presencia de la acusada y que en una ocasión le causaron la fractura de una costilla sin que recibiera asistencia médica y sin que la madre lo evitase ni los pusiese en conocimiento de terceros

Durante la primera quincena de octubre de 2014, y cuando los tres en la vivienda en la que convivían, el hombre se acercó al menor y le propinó un fuerte puñetazo en una de sus piernas que le causó fractura en la pierna derecha y después le colocó un trapo caliente sobre el muslo lo que provocó una quemadura, según la Fiscalía.

En la última semana de octubre de 2014 el acusado, sin motivo aparente, lo abofeteó en múltiples ocasiones lo que produjo que el pequeño llorase desesperadamente, momento en el que lo arrojó violentamente al menos en tres ocasiones contra la pared, la cama y suelo de la habitación y le propinó numerosos puñetazos que le causaron lesiones que provocaron la muerte del niño.

En ese momento estaba igualmente presente la madre, que, pese a poder auxiliar a su hijo, omitió de modo voluntario toda ayuda, según el relato del Ministerio Público.

Posteriormente, y con la finalidad de ocultar su muerte, lo introdujeron en una maleta y lo trasladaron hasta las inmediaciones del apeadero de la Argañosa-Vallobín donde lo arrojaron y abandonaron entre matorrales con el propósito de deshacerse del cuerpo, que fue descubierto el 3 de noviembre de 2014, cuando los acusados ya habían huido a León, donde fueron detenidos.

La mujer carece de antecedentes penales mientras que el hombre fue condenado en sentencia firme en marzo de 2004 por un delito de lesiones en el ámbito familiar y en septiembre de 2006 por otro de quebrantamiento de condena.

La Fiscalía pide además que se imponga a los acusados una indemnización en concepto de responsabilidad civil de 100.000 euros para los abuelos maternos del menor y que no se les conceda el tercer grado de tratamiento penitenciario en caso de ser condenados hasta el cumplimiento de la mitad de la pena impuesta.