El PP pide una reflexión dentro del PSOE

El equipo de confianza de Sánchez admite que el resultado es malo

El PP ha subrayado esta noche que las urnas en Galicia y el País Vasco han "castigado" a los partidos que apuestan por el "bloqueo", en un claro mensaje al Partido Socialista.

Así lo ha apuntado la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien ha señalado que los gallegos y los vascos han apostado hoy "por la seguridad y la estabilidad" y "han penalizado a los que generan bloqueo institucional y para su país", y ha recordado que el PSOE ha obtenido en ambas comunidades los peores resultados de su historia, por lo que debería "sacar conclusiones".

También ha señalado Cospedal que en el PP están "dispuestos" a hablar con el PNV, y ha subrayado el "talante negociador" de su partido para hablar con esta y otras formaciones políticas.

Mientras, el secretario de Organización del PSOE, Cesar Luena, ha admitido que el resultado de las elecciones gallegas y vascas ha sido "negativo" para su partido en ambas comunidades, aunque ha subrayado que la campaña electoral se ha desarrollado en "condiciones muy difíciles" para los socialistas.

"En el PSOE no estamos satisfechos, los resultados no son positivos para el PSOE", ha dicho Luena en nombre de la dirección federal, en una breve comparecencia sin preguntas y con semblante serio en la sede del partido.

Por su parte, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, se ha felicitado por los resultados obtenidos por las candidaturas integradas por su partido en Galicia y el País Vasco.

En un mensaje en la red social Twitter, Iglesias ha destacado que En Marea se ha convertido en la "primera fuerza de oposición" en Galicia, adelantando incluso a los socialistas, mientras que en el País Vasco son "la primera fuerza de ámbito estatal" por detrás del PNV y Bildu, pero por delante del PSE y el PP. Iglesias considera que este país ya no se entiende sin Unidos Podemos.

En cuanto a Ciudadanos, a la formación naranja se ha quedado fuera de ambos parlamentos. Lamentan no haber podido redondear un año de éxitos, dicen, y parte de la culpa se la echan a la ley electoral.