Último día de campaña en el Partido Popular
Santamaría y Casado hacen un último esfuerzo por ganar apoyos sin integración
Solo queda un día de campaña, y los dos candidatos a liderar el PP, Soraya Sáenz de Santamaría y Pablo Casado, han reducido sus actos públicos y han dedicado la penúltima jornada a hablar personalmente con compromisarios y cargos, mientras se aleja la posibilidad de integrar candidaturas.
Ambos cerrarán sus actos electorales en Madrid, en un día en el que Casado también asistirá a una comida "entre amigos" con los exministros que se han sumado a su candidatura, frente a la de la exvicepresidenta del Gobierno, con el punto en común de "reivindicar la gestión excelente" del Gobierno de Rajoy.
Así ha explicado el propio Casado esta cita, al tiempo que ha seguido haciendo guiños al presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha pedido que tenga un "papel nacional relevante" en el partido si él lo lidera.
Pero el "barón" gallego sigue haciéndose de rogar, sin manifestar públicamente su apoyo ni por uno ni por otro, después de que María Dolores de Cospedal, que ha quedado fuera de esta carrera, resultara la vencedora en Galicia en la votación de los militantes el pasado 5 de julio.
Santamaría ha dejado para la penúltima jornada su visita a Castilla-La Mancha, el tradicional feudo de Cospedal, en el que ha vuelto a apelar a configurar una lista de unidad, para la que ha asegurado que va a insistir "hasta el final" a Pablo Casado, que sigue rechazando esta integración.
Cree que, en el caso de que Casado ganara, tendría que explicar por qué no se ha integrado una vez conocido el voto de la militancia, lo que hubiese ayudado a tener una lista con "dos legitimidades", la de los afiliados y la de los compromisarios, que sería todavía más imparable a la hora de ganar elecciones".
En esta recta final de la campaña, ha vuelto a aparecer la figura del expresidente José María Aznar, quien se da por hecho que apoya la candidatura de Casado.
En un tono críptico, Aznar ha dicho que se mantendrá neutral y ha tirado de ironía para asegurar que no piensa hacer como José Luis Rodríguez Zapatero, quien se mostró más partidario de Sáenz de Santamaría.
"No voy a hacer como ha hecho mi sucesor en la Presidencia del Gobierno, que ha manifestado su clara preferencia por uno de los candidatos, en esta ocasión por la candidata", ha afirmado.