Fuente: EFE, 18 de octubre. 2019 22:10

Sandra Myrna Díaz insta a combatir la injusticia ambiental para salvar el tapiz de la vida

Las biólogas Joanne Chory y Sandra Myrna Díaz, Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica

La bióloga dedica el premio a todos los "frágiles"

La bióloga Sandra Myrna Díaz, galardonada con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, ha animado a batallar a nivel individual la injusticia ambiental que avasalla a nuestro planeta para intentar retejer entre muchos el tapiz de la vida, una naturaleza cuyo "alquimista supremo" son las plantas.

En su discurso en la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, celebrada este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo, esta científica argentina ha expresado su orgullo por recibir este galardón junto a la también bióloga estadounidense Joanne Chory en esta "inolvidable ceremonia", y que supone "un honor" para todas las personas que estudian la naturaleza.

Estas investigadoras, especialistas en biología vegetal y estudiosas del impacto de la crisis climática, han sido galardonadas por sus contribuciones pioneras al conocimiento de la biología de las plantas, que son trascendentales para la lucha contra el cambio climático y la defensa de la diversidad biológica.

"La naturaleza, que me gusta definir como el tapiz de la vida sobre la tierra, del que formamos parte, que nos entreteje y nos atraviesa", ha subrayado Díaz, quien ha precisado que la naturaleza es "fundamentalmente relaciones, es un constante proceso de construir y moler y rehacer siempre con los mismos materiales".

Las personas, los animales, los hongos o los vegetales, todos los seres vivos, ha dicho, están hechos con los mismos átomos, unos organismos que "se vienen tejiendo y destejiendo desde hace millones de años".

En ese "maravilloso" entremezclarse el "alquimista supremo" son las plantas, que cada día llevan a cabo el "increíble acto de transformarlas moléculas inanimadas del aire, el agua y el suelo en vida para todo el planeta, y también en alimento, cobijo e historia para los seres humanos", ha enfatizado.

Por todo ello, la bióloga ha querido llamar la atención de los presentes sobre la idea extendida, sobre la "posverdad", de que la naturaleza está afuera, que no tiene que ver con los humanos, cuando están conectados "inseparablemente" con ella desde siempre.

"Hoy vivimos en un mundo mucho más conectado que nunca en la historia, pero esto no lo ha hecho un mundo más justo", ha lamentado la investigadora argentina, que ha recalcado que la "aspiración de consumir y acumular siempre más, avasalla el derecho universal de gozar de una relación plena con el tapiz de la vida".

Este abuso produce "rajadura y agujeros en el tapiz de la vida", que no son pocos, ya que cada vez hay más y están mal distribuidos en "un proceso de injusticia ambiental global a una escala inédita".

Aunque los estudios indican que hay muy poco tiempo para revertir la situación, Díaz ha afirmado que aún se está a tiempo de restablecer este tapiz y de entretejerse en él, "cada hebra es muy frágil, pero el tapiz en su conjunto tiene la robustez de los muchos, un robustez hecha de innumerables frajilidades entretejidas", ha puntualizado.

En su defensa de la naturaleza ha dedicado este premio a todos los "frágiles", de cuyo "amoroso batallar depende hoy y dependerá en el futuro, la persistencia del tapiz de la vida sobre la tierra".