El edil de Seguridad Ciudadana admite posibles errores pero pide prudencia

CSI denuncia que no se paró el trabajo en el interior del edificio

La Corriente Sindical de Izquierdas (CSI) ha denunciado hoy que tenían que haberse paralizado las labores en el interior del edificio incendiado el pasado jueves en Oviedo ante el "colapso" en el que se encontraba el inmueble que, en su derrumbe, provocó la muerte de un bombero y heridas a otro.

En rueda de prensa, el portavoz de CSI en Bomberos del Ayuntamiento de Oviedo, Miguel Ordóñez, ha exigido la destitución "fulminante" del jefe de bomberos, José Manuel Torres, por su actuación en la coordinación del incendio registrado en la calle Uría, que ha calificado de "absoluto caos".

Ordóñez, delegado de prevención del Ayuntamiento, ha lamentado que en la coordinación de este siniestro no hubiera un técnico cualificado que determinara la gravedad de la situación en la que se encontraba el edificio, que alrededor de las 13:30 horas ya se encontraba "perdido", ha puntualizado.

A su juicio, "era de manual" el haber dado fin a los trabajos de extinción dentro del inmueble que estaba "perdido" y no arriesgar "de forma absurda" las vidas de bomberos "cuando no había personas que salvar".

Ha indicado que Torres lleva veinte años en la dirección de los bomberos de Oviedo sin tener la "cualificación" necesaria, es Graduado Social y debería ser arquitecto o ingeniero, según el sindicalista, por culpa, según ha recalcado, del anterior equipo de gobierno municipal (PP) y del actual (PSOE, Somos e IU), que lo mantiene en el cargo.

Ordóñez, bombero del mismo turno que el fallecido, Eloy Palacio, ha asegurado que el compañero herido, Juan carlos Fernández, asegura que no les ordenaron que no entraran en el edificio y que sólo se les conminó a que impidieran que el fuego se propagara a los inmuebles aledaños.

"No nos queda ninguna duda de la profesionalidad de estos dos bomberos que hicieron su trabajo, sin medios, abandonados a su suerte, con poca agua", ha subrayado.

Ha denunciado que no había bocas de agua cercanas al incendio y que no se montó un centro de coordinación que en todo momento hubiera controlado la dirección de los trabajos.

Ordoñez, que ha anunciado que el CSI se personará como acusación particular en la causa que se abra por este incendio, ha asegurado que con la coordinación necesaria y con la presión de agua suficiente en las bocas de riego "posiblemente" se hubiera podido controlar el siniestro en pocas horas.

Ha criticado que el Cuerpo de bomberos de Oviedo pasará de 72 efectivos a menos de sesenta al final de esta año, con una media de edad de 55 años.

Por último, ha asegurado que cerca del 40% de los 4.000 puntos de agua que hay en el municipio están "inservibles" y ha lamentado que no exista un protocolo de actuación con el resto de bomberos de Asturias ni con los efectivos de la Policía Local de Oviedo.

Ricardo Fernández admite posibles errores 

El edil de Seguridad Ciudadana de Oviedo, Ricardo Fernández, ha admitido hoy que pudo haber errores al sofocar el incendio de la calle Uría en el que perdió la vida de un bombero, si bien ha advertido de que habrá que esperar a que finalice la investigación para hablar de actuaciones negligentes o de ceses.

"No digo que no haya errores, pero hay que ser muy considerado, prudente y ponderado a la hora de tomar una decisión así", ha afirmado hoy el edil socialista ante la petición de cese del jefe de bomberos.

Es la investigación abierta en el Juzgado de Instrucción número dos de Oviedo la que debe determinar si el operativo funcionó de manera adecuada, según el edil, que ha asegurado que si en la misma se concluye que hubo una actuación negligente, no dudaría en pedir la asunción de responsabilidades.

No obstante, ha advertido de que la cuestión prioritaria ahora no es esa sino saber lo que pasó en ese incendio, que ha provocado el cierre parcial de la calle Uría, una situación que se prolongará semanas, en tanto no esté absolutamente garantizada la estabilidad de los edificios colindantes y la seguridad de peatones y coches.

Por el momento, "todo apunta a un problema eléctrico, pero lo determinará la investigación" ha señalado el concejal que ha indicado que algunos bomberos "hablan de un incendio de una violencia inusitado que no era normal, algo que también hay que investigar".

En la investigación judicial han declarado ya tres mandos del cuerpo de bomberos y el bombero superviviente, Juan Carlos Fernández, con el que el edil ha hablado hoy mismo aunque no ha revelado detalles porque quiere que sea él mismo quien dé su versión de los hechos.

Lo que sí ha destacado es que no va a cuestionar la actuación del bombero fallecido ni la del herido al entender que la llevaron a cabo atendiendo al criterio profesional, con 30 años de experiencia en el caso de Eloy Palacio, y a su entrega total al servicio

Fernández ha eludido dar plazos sobre el tiempo en el que permanecerá cortada la calle Uría, si bien ha señalado que hasta la semana que viene no estarán estabilizadas las fachadas y medianeras para que pueda entrar la policía científica al solar con el objetivo de tratar de determinar las causas del incendio.

Entre ayer y hoy se han colocado los cubos de hormigón para poner estructuras metálicas que sujetarán las fachadas y proceder a la consolidación de paredes laterales.

"La semana que viene estarán aseguradas las fachadas, pero no sé con lo que nos vamos a encontrar. Sólo puedo decir que la reapertura de Uría se agilizará todo lo posible, pero no antes de que haya una seguridad plena y absoluta para tráfico y peatones", ha concluido.