Fuente: EFE, 21 de mayo. 2019 21:20

La juez pide a Suiza extraditar al sicario contratado para asesinar a Ardines

Nieva entrando a la casa de Ardines escoltado por la Guardia Civil

El juzgado responde a la decisión de las autoridades vecinas de suspender su entrega

La titular del Juzgado de Instrucción de Llanes ha solicitado a las autoridades suizas la entrega temporal de uno de los dos supuestos sicarios que asesinaron al concejal de Llanes Javier Ardines, y que se encuentra en el país centroeuropeo cumpliendo una pena por un delito con fuerza.

El Juzgado llanisco, que en febrero ya ordenó prisión provisional para el presunto inductor -amigo personal de Ardines que presuntamente actuó movido por los celos-, un segundo sicario y un intermediario, ha tramitado dicha solicitud con el objetivo de avanzar en las diligencias para finalizar el procedimiento.

La jueza pide que se entregue a este ciudadano argelino, K.M., a partir del 8 de julio y por un tiempo máximo de seis meses, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).

El Juzgado responde así a la decisión de las autoridades suizas de suspender la entrega del supuesto sicario a España hasta que cumpla la pena impuesta por un delito cometido con posterioridad al asesinato de Ardines.

La jueza, que manifiesta explícitamente el compromiso de custodia e ingreso en prisión del extraditado durante el periodo de dicha entrega temporal y hasta su devolución posterior, queda a la espera de la contestación de las autoridades judiciales suizas,

Por el asesinato de Ardines, cometido el 16 de agosto de 2018 en la parroquia llanisca de Belmonte de Pría, fue detenido el 19 de febrero de este año en su vivienda de Amorebieta (Vizcaya) Pedro L.N.A. como presunto inductor del crimen.

Según los investigadores, Pedro L.N.A., amigo personal de Ardines, encargó el crimen a dos sicarios no profesionales movido por los celos ante sus sospechas sobre una posible relación entre su mujer y el concejal de IU.

El mismo día también fueron detenidos en Vizcaya uno de los dos supuestos sicarios, D.B., de nacionalidad argelina al igual que el que se encuentra en Suiza, y J.M.B., que según los investigadores pudo servir de enlace entre el inductor y los autores materiales.

En su declaración ante la jueza, D.B. afirmó que el inductor les pagó a él y al otro autor material 25.000 euros y al mediador otros 10.000.

Según los investigadores, el presunto inductor planeó con tiempo y detalle el asesinato del que fuera su amigo movido por los celos.

Ardines, que había renunciado a su sueldo de concejal y se ganaba la vida como patrón de barco, tenía unas rutinas y unos horarios que hacían fácil calcular sus movimientos puesto que salía a diario sobre las 6:30 a faenar con su embarcación 'Bramadoria' antes de atender a sus responsabilidades municipales.

Algunos días antes de su asesinato, el concejal, de 52 años, casado y padre de dos hijos, comentó a su entorno algo que le había llamado la atención, el hecho de que encontrara unas vallas puestas en el camino rural por el que circulaba todas las mañanas.

En aquella ocasión, Ardines decidió bajar del coche para retirar las vallas y continuar su recorrido hasta el puerto de Llanes sin más incidencia, pero el 16 de agosto tres vallas de obra volvían a bloquearle el paso y, cuando se bajó de la furgoneta con el motor aún en marcha para retirarlas, fue sorprendido por sus asesinos.

La autopsia reveló que el concejal murió de varios golpes en la cabeza y nuca con un objeto contundente, de forma que solo pudo moverse unos metros antes de caer desplomado, donde poco después fue encontrado fallecido por un vecino.