Otero "era Dios" y encargaba obras para otras consejerías, afirma un testigo
APSA acometió obras para otras consejerías atendiendo órdenes de Otero
La exdirectora general de Planificación de la Consejería de Educación María Jesús Otero "era Dios" en la época en la que desempeñó este cargo, según ha declarado hoy uno de los testigos del juicio, que ha valorado el "trato afable" y la diligencia de la acusada, que encargaba obras para otras consejerías.
Así lo ha manifestado R.S.B., exresponsable de obras de una empresa filial de Almacenes Pumarín (APSA), investigada en el caso Renedo, en la declaración realizada en la decimotercera jornada de la causa que juzga una trama de adjudicación irregular de contratos públicos en la Administración regional, con trece acusados, entre ellos el exconsejero socialista José Luis Iglesias Riopedre.
R.S.B. ha repetido en varias ocasiones que los trabajadores de la empresa, ante la publicación en prensa de la causa que se juzga, no entendían "nada", lo que les llevó a iniciar una investigación en la que descubrieron que se habían hechos pagos a concesionarios y agencias de viajes asociados a operaciones que dependían de Otero.
Ha dicho que la exdirectora de Educación "en aquella época era Dios", y ha afirmado que "de toda la gente" de la Administración con la que ha tratado en su vida laboral Otero fue la "persona más educada" con la que se ha relacionado mientras que ha apuntado que Riopedre era "más autoritario".
R.S.B. ha asegurado que APSA acometió obras para otras consejerías atendiendo órdenes de Otero, como ocurrió en el caso de Patrimonio, y también ha señalado que presenció una conversación en la que la acusada le dijo a Alfonso Carlos Sánchez que había "facturas de Presidencia que había que pagar porque se había quedado sin dinero".
El testigo J.M.M., exjefe de cuatro departamentos de Almacenes Pumarín -compras, almacén, marketing y servicio técnico- ha afirmado que la acusada María Jesús Otero era quien "mandaba" en la Consejería de Educación, donde era una persona "muy diligente" que resolvía "los temas muy rápido".
A su juicio, en el proceder de Educación "se cometían irregularidades" para buscar un funcionamiento "más ágil" en este ente, que tenía que afrontar "muchas incidencias" cuando ocurrían imprevistos.
J.M.M. ha abundado que el dueño de Almacenes Pumarín le comunicó que Otero era la interlocutora en la Consejería de Educación que decía el material que la empresa debía de entregar, incluido un coche oficial para el Principado.
Sobre las tarjetas-regalo adquiridas por APSA, ha reconocido que la empresa tenía en ellas una "forma de premiar a comerciales que vendían mucho".
En relación a la máquina de sondeo vendida por Almacenes Pumarín a Geogal, ha explicado que al no cumplir las necesidades derivó en la adquisición de otra por mayor importe que "se tuvo que recoger porque el comprador no la estaba pagando".
Tras una reclamación judicial, el testigo ha agregado que el hijo del exconsejero, Ernesto Iglesias, propietario de Geogal, ha pagado el importe correspondiente a la máquina según le hizo saber el dueño de APSA, y ha descartado que hubiese recibido la máquina en concepto de regalo.