Alperi pide que no se busque en el SOMA-FITAG-UGT la fortuna de Villa
Afirma que el dinero que cobró Villa como dietas de representantes nunca llegó al SOMA
El secretario general del SOMA-FITAG-UGT, José Luis Alperi, ha dicho hoy que le "sorprendió" y que no tiene indicio del origen de la fortuna regularizada en la amnistía fiscal por su predecesor, José Ángel Fernández Villa, pero ha afirmado que no salió de su sindicato.
En la reanudación de las comparecencias previstas por la comisión parlamentaria de investigación, que alcanza el ecuador de las 67 declaraciones contempladas, el que fuera secretario de Organización, con Fernández Villa como máximo dirigente del sindicato, ha relevado que conoció la regulación de 1,4 millones el 7 de octubre a través de una llamada telefónica realizada por Cándido Méndez.
Alperi fue elegido secretario del sindicato el 20 de septiembre de 2013 en el congreso extraordinario del sindicato, tras la transición a cargo de una comisión gestora entre mayo y septiembre, después de la renuncia de Fernández Villa.
Como organización sindical, ha afirmado que no tiene constancia de que el sindicato le hubiera regalado un coche a Fernández Villa, del que ha descartado que dispusiera de una asignación similar a un salario.
"Somos los más interesados como organización en determinar que esos 1,4 millones no han salido de este sindicato", ha sostenido Alperi, que ha señalado que el SOMA-UGT ha iniciado una auditoría interna y contratado una externa vinculante, que pueda "santificar" al sindicato para a partir de ahí "poder exigir responsabilidades".
Alperi, a raíz de las declaraciones realizadas la pasada semana por otros comparecientes que han sostenido que Fernández Villa fue destinatario de algunos cheques extendidos a su nombre con motivo de la asistencia a reuniones del comité intercentros de Hunosa, ha puntualizado que ese dinero es "A" y que se están buscando 1,4 millones de procedencia "B", que ya ha regularizado.
Ha atribuido al cumplimiento de la ley de protección de datos que requiere el consentimiento del interesado, no haber trasladado a la comisión de investigación las cuantías que le abonó al que fuera su ex secretario general.
El diputado de UPyD, Ignacio Prendes, ha advertido de que otras instituciones sí han remitido las cantidades económicas retribuidas a Fernández Villa durante años como empleado público, diputado y senador.
Alperi ha reiterado el compromiso del colectivo al que pertenece de colaborar a esclarecer el origen de la fortuna oculta regularizada por el ex dirigente, por lo que ha expresado el "sentimiento de cabreo" que le embargó ante reproches por la solicitud de implementación de documentación requerida por la comisión.
El SOMA-FITAG-UGT está "actuando con diligencia", intentando "seguir" con la defensa de los trabajadores y "defender" las siglas del sindicato, que ha dicho, "están cimentadas sobre la honradez".
Ha reivindicado que "más de 100 años de historia no se pueden llevar al traste por una historia personal", y ha reiterado que el sindicato "respeta" la comisión de investigación, a la que ha pedido que trabaje por "defender a los asturianos" además de afearle que "esta no es la imagen" que la región debe transmitir.
Damián Manzano
El secretario general de Industria de CCOO de Asturias, Damián Manzano, ha recordado que este sindicato ya dijo hace cuatro años que los fondos mineros no cumplieron sus objetivos porque "adolecieron de una falta de planificación por parte de los sucesivos gobiernos", pero que desconoce cómo se gestionaron.
Sobre el origen de la fortuna, ha afirmado que no tiene "ni idea" de dónde puede haber surgido la fortuna de Villa y que no puede aportar información alguna que pueda ayudar a aclararlo.
Su intervención, sin embargo, se inició con una declaración en la que dejó claro que él es responsable de Industria de CCOO de Asturias desde el 29 noviembre de 2012 y que, por lo tanto, no ha participado en la firma o seguimiento de ningún plan de la minería ni en la gestión de los fondos derivados de ellos.
Ha recordado que CCOO hizo en 2010 un informe que reflejaba la visión del sindicato sobre la gestión de los fondos mineros en Asturias y que en él se dejaba claro que la gestión se alejó del objetivo inicial que tenían los fondos.
Respecto a la residencia de Felechosa, que gestionó directamente el Montepío de la Minería, ha señalado que respuesta a las preguntas que le formularon sobre posibles ilegalidades en la contratación, ha señalado que él tiene que entender que desde el momento en el que se le dio el visto bueno en la mesa regional de la minería su tramitación fue correcta y se atuvo a la legalidad vigente.
No obstante, sí que ha reiterado sus críticas al expresidente del Montepío, José Antonio Postigo, por haber "abusado de su cargo" a la hora de decidir contratos brindados para familiares de Villa y de otros dirigentes del SOMA-UGT.
Según Manzano, el blindaje de esos contratos se hizo a espaldas de CCOO por lo que, una vez se hizo público, su sindicato lo criticó y lo sigue criticando.
Asimismo, ha afirmado que todas las asignaciones de Hunosa a CCOO se han ingresado en la organización, también las percibidas antes del año 2001, al margen de lo que pudo haber hecho Fernández Villa con las que recibió de la empresa minera a su nombre, pero destinadas al SOMA-UGT.
Antonio Hevia
El secretario general de CCOO de la Minería de Asturias hasta el año 2000, Antonio González Hevia, ha advertido de que los sindicatos mineros no son el Cartel de Medellín, sino organizaciones dedicadas a defender los intereses de los trabajadores a las que no se puede criminalizar por actuaciones individuales.
El exdirigente sindical se encargó de negociar con Fernández Villa el primer plan de la minería 1998-2005 y durante años defendió junto a él la unidad de acción sindical entre CCOO y SOMA-FIA, lo que derivó en una "buena relación de amistad personal".
No obstante, ha señalado que en ningún momento tuvo constancia ni motivos para sospechar o hacer conjeturas de que Fernández Villa se hubiese beneficiado o enriquecido en aquella etapa.
"No tuve nunca constancia de que Villa o la organización que representa tuviesen comisiones de los empresarios del carbón", ha señalado, antes de precisar que mantiene una relación excelente con casi todos, que son personas muy dignas que no merecen desconfianza y que, en cualquier caso, no había motivos para que éstos diesen pagos ilegales porque no iban a obtener nada a cambio.
Ha reconocido que sí hubo "alguna picaresca" a la hora de que algunas empresas percibiesen ayudas a la producción, pero que no se puede considerar que el sector del carbón fuese como la cueva de Alí Babá y lo cuarenta ladrones o que hubiese una corrupción generalizada, por muchos bulos que se levantasen.
Tras afirmar que no ha hablado con Villa desde que saltó el escándalo en octubre, y que sólo le envió un correo para felicitarle la Navidad, que no tuvo respuesta, ha dicho que nadie puede negar que el exdirigente minero "tenía mucho poder", pero también que todo lo que se pueda decir a partir de ahí sobre el posible pago de comisiones son conjeturas.
Ha dejado claro que los sindicatos sí que defendían los proyectos que consideraban más prioritarios para acometer con los fondos mineros, pero que la decisión última estaba en manos del Ministerio de Industria y del Instituto del Carbón, que se encargaba de hacer los trámites y licitaciones.
"Ni me interesó ni me interesa qué empresas hicieron el campus de Mieres u otras infraestructura porque eso no era de la competencia sindical", ha afirmado Hevia, que ha insistido en que los sindicatos no intervenían en esa fase ni en nada que se le pareciese.
Ha afirmado que los fondos son un logro de los sindicatos mineros y de las cuencas mineras y que se siente "muy orgulloso de los fondos mineros", aunque también ha asumido que le hubiese gustado que hubiesen sido más eficaces y que no se hubiesen utilizado para comprar voluntades políticas.
En cuanto a los pagos que Hunosa hizo a los sindicatos y que ingresaba en cheques a nombre de Fernández Villa y a Hevia entre 1989 y 2001, el exdirigente de CCOO ha dicho que en su caso, esos cheques nunca salieron de la sede de Hunosa porque los firmaba e ingresaba en las arcas del sindicato.