Tino Bermúdez, del activismo sindical al vecinal en Gijón
Testigo del nacimiento de la Federación de Asociaciones de Vecinos hace 40 años
Lenense de nacimiento, gijonés de adopción, Tino Bermúdez forjó en la mina su carácter de luchador. Lo hizo a través de la actividad sindical en defensa de los derechos de sus compañeros y contra un régimen, el de Franco, que terminó aplicándole la ley antiterrorista, lo que le obligó a dejar a su familia y exiliarse en Francia.
Muerto Franco, Tino se instala definitivamente en Gijón. Es entonces cuando se embarca en una segunda lucha: la del activismo vecinal. Él fue testigo de los inicios de este movimiento en Gijón y del nacimiento, hace 40 años, de la Federación de Asociaciones de Vecinos, cuando casi todo estaba por hacer.
Entre los logros que más ilusión le hacen a Tino, está la puesta en marcha de la cooperativa de viviendas que ayudó a gestionar desde la federación vecinal.
Convencido de que nada se consigue si no es luchando, no hay reivindicación en Gijón en la que Tino no haya participado. Desde la construcción de una escuela 0-3 en su barrio de Montevil, hasta la instalación en el hospital de Jove de un servicio de radioterapia.
Una inquietud por mejorar la vida de sus vecinos que también ha plasmado en otra de sus grandes pasiones: la escritura.
A sus 75 años asegura que no ha perdido un ápice de su carácter reivindicativo. Eso sí, sigue esperando que una nueva generación de activistas vecinales tome el relevo para seguir dando voz a la ciudadanía respecto a las grandes decisiones que estén por tomar en Gijón.